Las cintas VHS suelen deteriorarse con facilidad y además los soportes para reproducirlas están obsoletos. ¿Qué hacemos con ellas?

Inconvenientes de las cintas VHS

Las tradicionales cintas de vídeo parecen haber quedado obsoletas. Y es que tanto su conservación como los aparatos que las reproducen son difíciles de conseguir. Estos formatos analógicos donde guardábamos nuestros recuerdos o películas se deterioran con gran facilidad, por tanto, el primer inconveniente del VHS es este: la facilidad a la hora de deteriorarse.

Además, respecto a los reproductores VHS, si aún guardamos alguno en casa debemos cuidarlo como oro en paño, ya que si se estropea, conseguir piezas o repararlo puede ser otro inconveniente importante.

Para evitar perder todos estos recuerdos que queremos mantener, debemos replantearnos la digitalización de nuestros formatos analógicos, es decir, pasar nuestras cintas VHS al formato digital DVD. Para ello, podemos acudir a tiendas especializadas, ya que se necesitan herramientas adecuadas para llevar a cabo esta tarea, además de un conocimiento sobre ello.

Conservar cintas VHS

En cualquier caso, queremos ofreceros algunos consejos para conservar, en la medida de lo posible, nuestras cintas VHS.

El primero de ellos hace referencia a cómo se deben guardar las cintas VHS. Debemos mantener las cintas de vídeo en un ambiente seco y fresco. Evitar sobre todo que estén expuestas a rayos de sol directamente. Si reciben luz directa solar, el deterioro de las cintas VHS será más rápido.

Otro de los errores habituales es guardarlas en cajas de metal, es mucho más recomendable guardar las cintas VHS en cajas o recipientes de plástico. De este modo evitaremos su oxidación.

Y, por supuesto, algo que debemos tener siempre presente es mantener las cintas VHS en un ambiente limpio. Asimismo, reproducir las cintas con frecuencia también contribuirá a la aceleración de su deterioro.