¿Echas a lavar las toallas todos los días? ¿O eres de los que espera a que se llenen de humedad hasta que caigan al suelo por su propio peso? En cualquiera de los dos casos, quizá necesites replantearte de nuevo el planning de limpieza semanal en casa. Pero, ¿Cómo saber cada cuánto hay que lavar las sábanas, toallas, cortinas, etc.? Nosotros te lo contamos.

¿Por qué establecer un calendario de limpieza?

Tener un planning semanal de limpieza en casa es más importante de lo que parece. No se trata solo de que el hogar se mantenga limpio y ordenado, sino de evitar que los ácaros y las bacterias campen a sus anchas por todos los rincones.

Un problema que muy pocos tienen en cuenta. Según una encuesta realizada por la revista Women’s Health, un 16 por ciento de los encuestados aseguraba no lavar la sábanas más de una vez al mes, pero peor aún es ese 32 por ciento que reconocía no haber cambiado nunca las almohadas.

Cuando nos metemos en la cama, no solo dejamos restos de cremas, maquillaje, sudor o células muertas. Además, depositamos aquello que se ha ido pegando a nuestro cuerpo a lo largo del día, como hongos, polen y todo tipo de suciedad.

Todas estas partículas contienen bacterias y otras sustancias que hacen que lavar las sábanas sea una de las tareas prioritarias en el planning de limpieza semanal en casa.

Y lo mismo ocurre con las toallas. Cualquiera podría pensar que, dado que su única misión es secarnos cuando ya estamos limpios, el grado de bacterias podría ser menor, pero nada más lejos de la realidad.

Las toallas están sometidas a la humedad del agua, el calor, el oxígeno y el PH neutro, requisitos indispensables para garantizar la proliferación de microbios. Según los científicos, las toallas acumulan ácaros, piel muerta, secreciones salivales, anales y urinarias y otros agentes patógenos. Si observáramos una de estas piezas de tela al microscopio, lo que veríamos nos haría querer lavarlas tras cada uso. Pero tampoco hay que irse a ese extremo.

Planning de limpieza semanal en casa

A continuación, te contamos la frecuencia con la que, según los expertos, hay que meter la ropa blanca y demás en la lavadora.

Ropa de cama

Cada juego de sábanas debería ir a la lavadora, al menos, una vez a la semana. Sin embargo, si en la cama duerme un bebé, hay alguien en la familia que esté enfermo, o estamos en plena época de calor, debería lavarse con mayor frecuencia.

Las almohadas deben lavarse o cambiarse dos veces al año. Eso sí, deben estar protegidas con fundas, las cuales hay que lavar con la misma asiduidad que las sábanas.

Respecto a las mantas, colchas, edredones, etc., basta con proceder a su limpieza dos veces al año, ya que al no estar en contacto directo con la piel no entrañan tantos peligros.

Toallas

Lo ideal es lavar las toallas de baño después de los tres o cuatro usos, antes de que empiecen a oler a humedad. Además, según los expertos, no es aconsejable que los miembros de la familia compartan la misma toalla, sino que cada uno tenga la suya; y que después de cada uso se sequen al aire para evitar la acumulación excesiva de humedad.

En cuanto a las toallas de mano, éstas deberían renovarse cada dos o tres días, ya que suelen ser usadas por todos los habitantes de la casa y suelen ubicarse en zonas expuestas a los gérmenes (cerca del inodoro, por ejemplo).

Las que se usan en el gimnasio, que además de acumular sudor suelen estar en contacto con esterillas y aparatos usados por otros usuarios, deben lavarse después de cada uso. Y lo mismo ocurre con las que se usan en la playa o en la piscina: deben meterse en la lavadora después de usarse.

Alfombrilla del baño

Es la gran olvidada en la limpieza semanal de la casa. Incluso en muchos casos jamás ha visto una lavadora ni de lejos. Sin embargo, esta pieza debería someterse a un lavado cada semana o cada quince días, dependiendo del uso que tenga.

Trapos de cocina

A no ser que tengan manchas visibles y concretas, los trapos de cocina hay que lavarlos al menos una vez a la semana. Su uso continuado al lado de comida y agua hace que acumulen gérmenes, bacterias y otros microorganismos. No obstante, si solo están de adorno, bastará con hacerlo una vez al mes.

Cortinas

Por suerte, estas piezas de tela solo acumulan polvo. Por ello, solo necesitan visitar la lavadora dos veces al año. Eso sí, es recomendable pasar la aspiradora por ellas con relativa frecuencia para mantenerlas limpias por más tiempo.

El resumen, el planning de limpieza del hogar sería el siguiente:

Toalla de gimnasio/piscina/playa Cada uso
Toalla de baño Cada 3 o 4 usos
Toalla de manos Cada 2 o 3 días
Sábanas Cada semana
Trapos de cocina Cada semana
Alfombrilla del baño Cada 1 o 2 semanas
Almohadas Cada 6 meses
Colchas y mantas Cada 6 meses
Cortinas Cada 6 meses