Los muebles antiguos son resistentes, por lo que su duración es mucho mayor. Estos, con una buena restauración pueden tener una segunda vida y encajar en cualquier ambiente. Para mantenerlos en buenas condiciones te contamos cómo limpiar un mueble de madera antiguo.

Cómo limpiar un mueble de madera antiguo

Si sigues estos 4 pasos te aseguramos que mantendrás la madera antigua en perfecto estado y podrás fardar de un mueble antiguo, pero bien conservado.

Limpiar con aguarrás y amoníaco

Para limpiar correctamente la madera antigua necesitarás un recipiente de cristal en el que deberás colocar un poco de aguarrás y un chorro de amoníaco. Ten cuidado al usar estos productos ya que siempre deberás hacerlo en lugares ventilados y con protección para evitar accidentes.

Deja que la mezcla actúe durante unos minutos para que la suciedad se despegue correctamente de la superficie, del mismo modo que lo harán las parafinas y ceras que hayan ido acumulándose durante los años.

Tras ello, necesitarás eliminar los restos de amoníaco del mueble. Para ello deberás enjugar la superficie con agua y jabón neutro. Ahora, será necesario que dejes que la madera se seque durante un par de días para poder trabajar sobre ella.

Lijar

Notarás que transcurrido este tiempo la madera está un poco áspera al tacto, esto debe solucionarse nutriendo el material. Lo primero que debes hacer es pasar una lija muy fina (240) por toda la superficie del mueble, hasta que este quede suave.

A continuación, utiliza una lija de entre 400 y 600 para eliminar las imperfecciones que hayan podido quedar y preparar la madera para que el producto hidratante penetre a la perfección en el mueble.

Hidratar

Una vez limpia y preparada la madera llega el momento de hidratarla. Puedes utilizar diferentes productos para conseguirlo:

  • Aceite: ayuda a nutrir en profundidad la madera. Deberás aplicarlo con una brocha y dejar que se seque. A continuación, sella el poro de la madera para impermeabilizarla usando aceite y lana de acero para dar una capa más. En el caso de muebles de exterior es recomendable utilizar aceite de teca y para los de interior, de linaza.
  • Cera: una vez aplicada permiten que la superficie se pueda abrillantar y pulir. Debes aplicar la cera en finas capas para evitar que la superficie adquiera un acabado pegajoso. Puedes aplicar la cera después de haber utilizado aceites.

Pulir la madera

Para conseguir que el poro se cierre correctamente tras limpiar en profundidad e hidratar la madera, será necesario realizar un pulido final que, además, ayudará a que el mueble adquiera un brillo mayor.

Necesitarás un cepillo de cerdas naturales y trapos de algodón. Realiza varias pasadas con el cepillo sobre la superficie y elimina después los restos usando los paños de algodón, verás como poco a poco va apareciendo un brillo natural.

Tras estos pasos tu mueble de madera antigua estará como nuevo: limpio, hidratado y brillante, pero conservando todos sus matices producidos por el paso del tiempo. Es importante que recuerdes que las ceras deben renovarse cada cierto tiempo ya que son productos naturales que se absorben por la madera.

Por otro lado, para mantener la madera en las mejores condiciones durante mucho más tiempo, evita la utilización de productos desengrasantes ya que hace que las ceras y aceites aplicados desaparezcan. La mejor opción para mantenerlo limpio es utilizar un paño seco para eliminar el polvo y agua y jabón neutro cuando haya manchas en el mueble.

Si tienes uno o varios muebles antiguos de gran valor, lo mejor es que cuentes con un Seguro de Hogar MAPFRE para protegerlos frente a un accidente o infortunio que pueda acontecer en tu vivienda.

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