El cuero es un elemento natural que aporta elegancia, confort y comodidad a cualquier hogar. Ya sea en sillones, alfombras, pufs, cojines, taburetes, etc., el cuero tiene la facultad de convertir cualquier accesorio en un objeto totalmente todoterreno. Además, si apuestas por este tipo de artículos para decorar y amueblar tu hogar, estás de enhorabuena, porque su limpieza es muy sencilla.

Antes de limpiar muebles de cuero

Cuando te enfrentes a la limpieza de un sofá o mueble de cuero, lo primero que debes hacer es determinar el tipo de piel del que está hecho, ya que cada una tiene sus propios cuidados. Por ejemplo, las hay que se pueden limpiar con un paño húmedo y otras que es mejor que no entren en contacto con el agua.

Averigua si se trata de cuero tratado o sin tratar, ya que cada uno tiene un método de limpieza diferente. El cuero tratado está cubierto por una capa de resina natural que se ha aplicado después del proceso de curtido. A la vista, es más brillante y rígido que el cuero sin tratar, que mantiene la suavidad y el color original.

Además, es muy importante leer la etiqueta o las instrucciones que facilitan los fabricantes. Si se indica un procedimiento específico para su limpieza, debes seguirlo al pie de la letra para preservar el buen estado del cuero.

Como último consejo, antes de limpiar por completo el mueble, prueba en una pequeña zona poco visible.

Cómo limpiar muebles de cuero

  • Cuero tratado:

En el caso de cuero tratado, el primer paso es eliminar el polvo y la suciedad superficial pasando la aspiradora o un trapo seco.

Siempre hay que huir de productos agresivos que dañen la textura del cuero. La solución más neutra es echar unas gotas de jabón líquido de manos en un barreño lleno de agua. Sumerge una bayeta en la mezcla, escúrrela. Frota con la bayeta humedecida toda la superficie del mueble, incidiendo en aquellas zonas en las que la suciedad se haya quedado más adherida.

Después, repite todo el proceso, pero esta vez con un trapo húmedo para eliminar los restos de jabón. Finaliza pasando un paño seco por todo el mueble de cuero.

  • Cuero sin tratar:

Uno de los productos más recomendables para limpiar muebles de cuero sin tratar es un jabón de silla de montar, ya que es específico para tratar piel y además incorpora acondicionador.

Sumerge un paño húmedo en el jabón y aplica sobre el cuero, en una pequeña zona no visible. Deja pasar veinticuatro horas antes de confirmar que no deja manchas, ya que este producto puede cambiar el color del cuero.

Si pasado un día no se producen incidentes, puedes continuar con la limpieza. Restriega toda la superficie del mueble hasta hacer espuma. Deja actuar unos minutos y retira el jabón con un paño humedecido en agua limpia. Por último, utiliza un paño de microfibra para conseguir brillo.

  • Cuero blanco

En un recipiente, mezcla dos partes de aceite de linaza y una de vinagre. Sumerge un paño de lana en la solución y limpia la superficie del mueble. Igualmente, se aconseja probar antes el preparado en una zona poco visible.

Para manchas puntuales, la goma de borrar es un gran aliado, ya que las eliminan sin dañar ni ensuciar el cuero.

Cómo alargar la vida de los muebles de cuero

El cuero proviene de la capa de tejido que recubre a los animales y posee buenas cualidades de resistencia y flexibilidad. Pero al mismo tiempo es muy delicado. Para que no pierda su color y forma original, conviene seguir unas pautas básicas de mantenimiento:

No lo expongas al sol directo. Mantén los sillones y muebles de cuero alejados de las ventanas por las que entre luz directa, y también de cualquier fuente de calor como chimeneas y estufas.

Límpiales el polvo a diario. Basta con pasar un paño de microfibra y listo. Con este sencillo gesto evitarás que la suciedad se incruste, lo que sería más difícil de limpiar.

Si vas a estar fuera de casa durante un periodo largo de tiempo, cubre todos los muebles de cuero con sábanas para protegerlos del polvo y la suciedad.

La limpieza de los muebles de cuero no es difícil, pero sí hay que tomar ciertas precauciones para no usar el producto inadecuado en según qué tipo de piel. Pero, pase lo que pase, el Seguro de Hogar MAPFRE cuida del contenido de tu vivienda.