Muchos españoles deciden cada año acudir de vacaciones a zonas de costa en las que poder disfrutar de la arena y el mar, descansar y ponerse morenos al sol. El litoral es uno de los principales atractivos turísticos en verano y por ello es responsabilidad de todos conservar la playa limpia. A diario miles de personas pisan la arena y dejan tras de sí un rastro de contaminación que es muy perjudicial para la flora y la fauna del ecosistema.

Bolsas de plásticos y contaminación

El problema de la contaminación de los mares y playas, se está agravando en los últimos años. Uno de los principales contaminantes de los océanos son las bolsas y utensilios de plásticos que acaban anualmente en el mar. Para reducir este problema de ámbito global y frenar así el cambio climático y la destrucción de los océanos, desde algunos órganos como la Comisión Europea se han promovido iniciativas de carácter medioambiental para todos los estados miembros.

Estas medidas van encaminadas a la reducción del uso de bolsas de plástico y evitar que acaben en los mares. Por su parte, España, desde el pasado mes de junio ha prohibido que cualquier establecimiento regale bolsas de plástico. Si los clientes las necesitan para transportar sus compras deberán pagar por una bolsa reutilizable de plástico o materiales orgánicos o por bolsas de papel.

Con ello se pretende que el 2020 se haya reducido drásticamente el consumo de plástico y que la concienciación ciudadana sea mayor hacia el medio ambiente. Desde casa podemos ayudar a proteger nuestros mares y océanos del plástico si prescindimos de utilizar bolsas en nuestro día a día o envases de un solo uso.

Si estás de vacaciones vas a ir a playa, lo primero que debes pensar es que al igual que tú, a tu alrededor hay muchas más personas que quieren disfrutar de sus vacaciones en un inigualable espacio natural como el mar. Por tanto, procura no generar demasiada basura y recoge todos aquellos residuos que hayas podrido generar durante la jornada.

Es conveniente que recicles cada desperdicio en su contenedor correspondiente. Si decides comer en la arena lo más cómodo es acudir con envases o cubiertos de un solo uso, de esta manera te resultará más fácil deshacerte de ellos. A pesar de la comodidad, esta es la peor opción para tu día de playa. Si quieres mantener la playa limpia lo mejor es que utilices tuppers reutilizables (preferiblemente de metal o cristal) y botellas de más de un uso como pueden ser las de vidrio o las metálicas.

Esto te permitirá ahorrar, ya que tras un lavado pueden volver a utilizarse sin problemas y son respetuosos con el medio ambiente y más seguros para la salud, ya que los plásticos sometidos a altas temperaturas pueden liberar sustancias nocivas en la comida que posteriormente vas a ingerir.

Si llevas alguna bolsa de plástico, ten cuidado con el viento ya que puede salir volando y causar daños a la larga en el ecosistema. Una vez acabada la jornada es conveniente que recojas toda la basura que hayas generado y si encuentras algún desperdicio más, aunque no sea tuyo es muy aconsejable que lo recojas. De esta manera fomentas el civismo.

Si en la playa está permitido el acceso con perros deberás tener mucho cuidado con sus excrementos y recogerlos al igual que haces cuando te encuentras en la calle. De esta manera se contribuye a que la arena esté limpia.

Las colillas, el gran contaminante del agua del mar

Según el informe realizado en 2017 por el Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo (CNPT) en España se fuman diariamente 89 millones de cigarrillos, lo que hace un total de 32.455 millones de colillas desechadas al año.

Además de una conducta totalmente incívica, arrojar las colillas al suelo es muy peligroso tanto para los ecosistemas como para las personas. La liberación de sustancias de los cigarrillos puede afectar a la salud ya que contienen muchas sustancias tóxicas. Por otro lado, muchos son los que siguen fumando en las playas, molestando a los que están alrededor con el humo y lo que es peor, apagando sus colillas en la arena para después enterrarlas.

Este gesto es muy nocivo para las playas y mares, ya que estas colillas tardan hasta 10 años en degradarse y si lo hacen en contacto con el agua liberan sustancias como el alquitrán, la nicotina, el plomo, el cadmio, el cianuro y el arsénico.

Para luchar contra las colillas en la playa lo mejor es que cada persona sea consciente de las consecuencias que tiene sus acciones en este entorno. Para ello muchas ciudades costeras han puesto en marcha desde hace años programas de concienciación como el reparto gratuito de ceniceros contenedores individuales y gratuitos para evitar que los desperdicios acaben en el mar.

Algunas regiones han ido más lejos, la pionera fue la localidad de Sant Feliu de Guixols en Girona, que en 2013 prohibió fumar en algunas zonas de playa. Desde entonces la iniciativa ha comenzado a ganar peso y se han ampliado las zonas libres de humos. Por su parte, Andalucía y Galicia (con más de 20 playas de este tipo) ya se han decidió a declararle la guerra al tabaco. Este verano, el PSPV ha presentado una proposición no de ley para que estas medidas también puedan aplicarse en la Comunidad Valenciana.

Por ahora, las localidades que están aplicando estas medidas lo hacen con carácter divulgativo, no con carácter sancionador ya que se pretende concienciar sobre las consecuencias de nuestros actos.

Por tanto, este año si viajas además de hacerlo protegido con el seguro de Viaje MAPFRE, podrás estar más tranquilo si dedicas unos minutos a recoger el lugar en el que has estado y ayudar con ello a conservar las playas de los lugares que visites.