Los ventiladores para chimeneas tienen la misión de repartir el aire caliente existente dentro de la chimenea por la habitación en la que esta se encuentra situada. De esta forma se aprovecha ese calor para calentar más rápido la estancia. Te contamos cómo funcionan y si es necesario instalarlos o no.

Cómo funciona un ventilador para chimenea

Los ventiladores de chimenea permiten que el aire frío que se encuentra en la parte baja de la sala se caliente al pasar a través de la fuente de calor, a continuación se expulsa al exterior. Este aire se distribuye a mayor distancia y de forma más rápida que cuando no se utilizan ventiladores.  Se consigue, por tanto, optimizar el consumo de combustible, disminuir el tiempo de carga de la chimenea y se crea un calor más uniforme en toda la estancia.

El uso de ventiladores permite disminuir el consumo de combustible y son capaces de aumentar el rendimiento de la fuente de calor hasta un 30 por ciento. Por otro lado, los ventiladores pueden encenderse y apagarse cuando el usuario lo necesite.

Tipos de ventiladores para chimeneas

En el mercado podrás encontrar estufas con ventilador incorporado, aunque también es posible instalarlo si no cuenta con él. Los más comunes funcionan con un motor alimentado por electricidad que permite mover las aspas para distribuir el aire caliente. Muchos de ellos cuentan con un regulador de velocidad que se adecúa a la temperatura.

Los más modernos disponen de un sistema inteligente que les permite activarse y desactivarse cuando se alcanza una temperatura concreta. Estos modelos no necesitan conexión a la corriente eléctrica ya que son capaces de acumular energía calórica. Esto hace que sean mucho más eficientes y el calor de la estancia se distribuya de una forma más sencilla y en menos tiempo.

¿Se pueden instalar en todas las chimeneas?

Como ya hemos señalado, algunos modelos de estufa o chimeneas ya cuentan con este tipo de sistemas para poder distribuir el calor por toda la estancia de una manera más rápida y eficiente. Sin embargo, otros no cuentan con este accesorio de serie y deberás instalarlo si quieres disfrutar de sus ventajas.

Antes de proceder a comprar un ventilador de chimenea es conveniente que consultes y compruebes si verdaderamente puede instalarse, ya que no todos los modelos son compatibles con ellos.

En algunas chimeneas no son eficaces ya que su instalación cambia el tiro de la misma haciendo que la expulsión del humo no sea la correcta. En estos casos, además de provocar justo el efecto contrario, pueden resultar peligrosos al introducir el humo que sale por la chimenea en el interior de casa. En esta y otras circunstancias es primordial contar con el Seguro de Hogar MAPFRE para que te ayuden a resolver cualquier problema en la vivienda.

Para estar seguro de que la instalación es la adecuada para tu chimenea y que estás contando con el ventilador que necesita tu estancia, es recomendable que acudas a un servicio profesional. En los centros especializados en calor y refrigeración te informarán sobre los diferentes tipos de ventiladores, su instalación y si es viable o no en tu hogar, con el fin de garantizar en todo momento que la chimenea funciona como debería y no suponga ningún problema de salud por inhalación de humos.

Si estás pensando en ahorrar combustible y mejorar la eficiencia energética en tu hogar, contar con un ventilador para chimenea es una buena opción, siempre y cuando este sea compatible y esté instalado por un profesional.