El frío arrecia los cristales de nuestras casas y el sol ya ha perdido todo su fuelle. Desde el 21 de diciembre, el manto helado del invierno comienza a tomar forma, adormeciendo la naturaleza mientras en la sombra regenera la que brotará en primavera. El solsticio de invierno da paso a la nueva estación, un fenómeno astronómico que ha maravillado al ser humano desde tiempos ancestrales. Aunque en la actualidad sea un evento que pase casi inadvertido, algo debían de ver nuestros antepasados cuando lo achacaban a mensajes de los dioses.

El solsticio de invierno se produce justo cuando el sol alcanza la mayor distancia angular negativa respecto del ecuador celeste, lo que se traduce en que es el día más corto del año. A partir del ese momento, los días comenzarán a incrementar sus horas de luz poco a poco, hasta el próximo 21 de junio, cuando se produzca el solsticio de verano y el día más largo.

Durante siglos, este hecho significó el triunfo del sol sobre las tinieblas, el renacimiento del astro rey, el comienzo de un nuevo año solar. Y fueron muchas las civilizaciones antiguas que realizaron rituales en su honor. Eran fiestas llenas de alegría, había bailes, comida, pero también se sacrificaban animales y en algunos casos se quemaban árboles (de ahí la tradición del tronco de Navidad).

Hoy en día, sabemos que los movimientos del sol tienen su explicación científica y racional, y la magia ha quedado como leyenda del pasado. Pero sigue siendo un día lleno de encanto y muy propicio para hacer planes apetecibles sin salir de casa. Si decides pasar el solsticio de invierno bajo el amparo de tu hogar, no te pierdas nuestras propuestas.

Planes caseros para hacer en el día más corto

Dentro de casa podemos encontrar el espacio perfecto para realizar ciertas actividades que en otro sitio no podríamos hacer. A parte del sofá-manta-película, existen otras opciones que nos harán cambiar un poco la rutina.

  • Cena del “traje” tipo concurso. Sí, sabemos que en tres días estarás sentado de nuevo a la mesa dispuesto a ingerir delicioso manjares, pero este tipo de cena tiene algo especial. Se trata de que cada invitado diseñe y planifique una receta, lleve la materia prima a tu casa y la cocine junto a los demás, mientras unos y otros catan las propuestas calificándolas como si se trataran del juez más implacable. Entre fogones e ingredientes surgirán conversaciones de lo más variopintas, se desvelarán intimidades, habrá risas y mucha complicidad. Una manera diferente de cenar.
  • Planificar la próxima escapada. Una de las tareas que gustan a los viajeros más empedernidos es la de planear y diseñar sus viajes. Desde el destino, hasta el transporte, alojamiento o los horarios a seguir. Sueña con una experiencia que cumpla todas tus expectativas y no olvides incluir el Seguro de Viajes MAPFRE, con coberturas muy completas que garantizarán tu trayecto de principio a fin.
  • Juegos de mesa. Hay ciertos juegos que nunca pasan de moda y nos hacen pasar ratos muy entretenidos. Si hay niños en casa, busca aquellos con los que pueda jugar toda la familia, por muy simples que sean, las reacciones de uno y otros nos harán vivir un momento único y reconfortante.
  • Cluedo en vivo. La noche es larga, y que mejor que aprovecharla al máximo. Transforma cada una de las estancias de tu casa en un tablero gigante, plantea una serie de pistas y convierte a tus invitados en los peones del juego. Averiguar quién mató al Sr. Negro, con qué arma, y en qué habitación nunca fue tan excitante.
  • Fiesta de pijamas. Instala colchonetas, sacos, mantas y cojines en una de la habitaciones, pon luz de ambiente, mete un puñado de niños, y la fiesta está asegurada. Si quieres unirte o no, eso ya es cosa tuya.
  • Olimpiada de videojuegos. ¿Nunca tienes tiempo para jugar a tus videojuegos favoritos? Pues esta noche disfrutarás de todo el tiempo del mundo para resarcirte a gusto.