La luz ayuda a crear ambientes, por lo que las lámparas y luces, ya sean blancas o amarillas contribuirán a mejorar cualquier habitación. En el mercado, podrás encontrar multitud de modelos de bombillas y distintas potencias, pero una de las cuestiones principales que deberás tener en cuenta para elegir una bombilla es la de seleccionar el tipo de luz adecuada.

Dónde poner luz blanca

Las luces blancas son luces frías, es decir, son aquellas que proporcionan una tonalidad más luminosa y con un color más azulado. Debido a su temperatura, este tipo de luces muestran tonalidades más frías por lo que deberás plantearte en qué tipo de habitaciones quieres colocarlas. Estas son ideales cuando quieres lograr una mayor concentración o necesitas una visión muy clara de lo que estás haciendo.

Habitaciones con luz blanca

Teniendo en cuenta que la luz blanca es ideal cuando necesitas hacer labores de precisión o requieren concentración, deberás decantarte por ellas cuando quieras iluminar una sala de estudio, un despacho en el que vas a trabajar, la cocina o el baño. También es muy útil cuando quieres coser o realizar labores manuales ya que te ayudará a ver mucho mejor y lograr mejores resultados.

En el caso de que utilices habitaciones para distintas tareas como puede ser la de lectura y despacho, puedes optar por incorporar bombillas de luz blanca en dispositivos como lámparas de pie o flexos para escritorio.

Dónde poner luz amarilla

Las bombillas que emiten luz amarilla tienen un espectro de color más cálido, dichas tonalidades van de los tonos amarillos a los ámbar y permiten crear ambientes más tranquilos. Serán ideales para habitaciones o estancias pensadas para descansar o relajarse. La luz que emiten puede recordarte a la del fuego o la chimenea por lo que te ayudarán a tranquilizarte y conciliar mejor el sueño.

Habitaciones con luz amarilla

Las luces blancas ayudan a mantenernos alerta y atentos a la labor que estamos realizando, por lo tanto, no será conveniente que las utilices en estancias dedicadas a otros ámbitos. Cuando lo que buscas es crear un espacio de armonía, tranquilidad y relajación nada mejor que decantarte por las bombillas que emiten luz amarilla. Así, nunca debes dudar en colocarlas en estancias como el salón o el dormitorio.

Por otro lado, si cuentas con un espacio destinado a la lectura o a la realización de actividades que inviten al relax como pueden ser la práctica de meditación o Yoga, será necesario que instales lámparas que emitan luz amarilla. Los resultados serán mucho mejores.

Luz variable

En la actualidad también podrás encontrar en el mercado lámparas que cuentan con varias bombillas que permiten realizar un ajuste de la tonalidad de la luz que emiten. Es decir, debido a que disponen de varias bombillas que emiten luz blanca y luz amarilla, este tipo de dispositivos consiguen cambiar de un tipo a otro con tan solo pulsar un botón.

Además, permiten mezclar las distintas tonalidades para conseguir el ambiente que necesitas en cada momento. Éstas, sobre todo se instalan en lámparas de pie o de escritorio para que siempre dispongas de la luz adecuada para la actividad que estés realizando.

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