| LO QUE DEBES SABER… |
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Los elementos metálicos se han convertido en tendencia, no solo en los suelos sino en la fabricación de muebles y sobre todo en los electrodomésticos. En el caso de los suelos, las baldosas y pavimentos metálicos son tremendamente novedosos y ofrecen una gran cantidad de posibilidades y usos.
Mantiene el brillo y el color
Lo primero que podemos decir de estos suelos es que le aportan un toque moderno y elegante a los interiores, siendo el baño y la cocina los espacios más indicados para colocarlos, debido a que son las zonas de mayor humedad de la casa.
Sin embargo, no tenemos que utilizar únicamente este tipo de material para estas zonas, el brillo y el color que aportan puede ser perfecto para estancias como el salón, colocando además revestimiento en las paredes que puedan combinar de forma muy elegante.
Quizá para muchos un suelo metálico completo pueda resultar tremendamente frío, así que se pueden barajar otras opciones como la de añadir incrustaciones metálicas en el parqué o el suelo cerámico, que quedarán perfectamente integrados y que seguro le darán un toque original y divertido a la decoración de nuestro hogar.
Limpieza con los productos más habituales
Uno de los grandes miedos puede ser el de que este material pierda brillo y vistosidad, sin embargo, las empresas que se dedican a fabricarlo aseguran que su mantenimiento es el mismo que el de cualquier otro suelo, sin necesidad de utilizar tratamientos y productos especiales.
Existen múltiples formas de colocar un suelo metálico, pero antes de hacerlo es recomendable acudir a un profesional que nos pueda orientar sobre cuál es la mejor forma de llevarlo a cabo y en qué zonas de nuestro hogar puede ser más recomendable.
En cualquier caso es una tendencia al alza que resulta además de vistosa, cómoda y sobre todo glamourosa dándole un toque personal y llamativo al suelo de nuestro hogar.