Poner un mueble delante de un radiador para taparlo no es una buena idea, ya que con ello pierde su eficiencia y reduce su rendimiento calórico. Los radiadores tradicionales calientan principalmente por convección, es decir, entregan una parte de la energía calorífica del agua que circula por su interior al aire de la estancia, aumentando así su temperatura. Esto hace que calienten primero los elementos que tienen más cerca.

Si el elemento que está más cerca es un mueble, éste absorbe el calor impidiendo que se distribuya correctamente por toda la habitación. Así, el calefactor tendrá que emplear más tiempo y energía para calentar dicha estancia. Según diversos análisis, cubrir los radiadores hace que estos pierdan un 10 por ciento de rendimiento.

¿Cómo cubrir un radiador sin que pierda eficiencia?

Tapar el radiador con un mueble no es una buena idea, pero ¿se puede cubrir o disimular de alguna manera? Sí, siempre que se sigan ciertas recomendaciones. Para facilitar que el calor se distribuya correctamente y minimizar al máximo la pérdida de rendimiento es importante hacer lo siguiente:

  • Purga los radiadores. Es algo que se debe hacer en todos los casos al inicio de la estación del frío, pero si los radiadores van a estar cubiertos parcialmente, es más importante ya que así nos aseguramos que los aparatos sean más eficaces. Aquí te contamos cómo purgar radiadores.
  • Instala paneles reflectantes detrás de los radiadores para que el calor rebote y se dirija más fácilmente al interior de la sala, a pesar de los obstáculos que encuentre.
  • A la hora de colocar un cubrerradiador, es importante dejar una distancia mínima de 5 cm entre el mueble y el calefactor con el fin de garantizar la correcta ventilación.
  • Elige cubrerradiadores que tengan huecos amplios por los que pueda salir el aire caliente hacia el interior de la sala, como rejillas, puertas abatibles, etc.
  • Incrementar la humedad relativa del aire de la estancia es una buena forma de mejorar la sensación de confort sin tener que subir más la calefacción. Para ello, puedes usar humidificadores o evaporadores para radiadores.

Opciones para disimilar y esconder un radiador

Existen muchas formas de cubrir radiadores de una forma segura y eficiente. Por ejemplo, puedes optar por los clásicos cubrerradiadores con rejillas o celosías de madera o metal:

Las celosías de aluminio son una alternativa más ligera visualmente y dejan pasar muy bien el calor:

También puedes apostar por una decoración más cálida y natural con cubrerradiadores de celosía de mimbre, tan en boga en los años 70 y que, de nuevo, recuperan su estrellato:

Si quieres aprovechar el cubrerradiador para darle una segunda funcionalidad como repisa, basta con colocar una balda sobre el radiador o una pequeña consola como la de la imagen:

Si te decides por colgar un estante sobre el radiador, el Servicio de Bricolaje de tu Seguro de Hogar MAPFRE se encarga de hacerlo por ti con total comodidad y el resultado más profesional.

Incluso puedes usarlo como banco, como la ingeniosa propuesta del estudio de diseño In Arch:

¿Y si en lugar de esconderlo le das el protagonismo que merece? A veces, una mano de pintura es la mejor forma de camuflarlo o de utilizarlo como elemento decorativo. Además, así no hay barreras que se interpongan entre el aparato y la estancia. Eso sí, tienes que utilizar una pintura específica que sea resistente a las altas temperaturas.