Las carpas son estructuras desmontables que constan, básicamente, de un armazón de metal, madera o plástico, y una cubierta generalmente de poliéster o de algún tejido sintético. Pueden encontrarse de forma cuadrangular, circular, en galería, etc. Todos estos aspectos son determinantes a la hora de elegir la carpa más adecuada para nuestro jardín.

Material del armazón

Como decíamos, el armazón de la carpa puede ser de metal, de madera o de plástico:

  • Metal: la estructura es más sólida, resistente y duradera.
  • Madera: es un material duradero y de gran belleza. Sin embargo, puede estropearse en contacto con el agua y perder su color original, además de resultar muy pesada, algo a tener en cuenta si tienes pensado cambiarla de sitio de vez en cuando.
  • Plástico: es la opción más versátil, ya que proporciona un peso más liviano. Sin embargo, no es tan resistente como el metal o la madera.

Material de la cubierta

Los materiales más utilizados para la confección de las carpas son el poliéster, el algodón, el nylon poliamida y el nylon ripstop.

  • Poliéster: liviano, resistente a la abrasión, no se deforma con la humedad y resiste los rayos del sol. El único problema es que su elasticidad es baja.
  • Algodón: no condensa humedad, pero tampoco resiste grandes inclemencias. Es pesado.
  • Nylon poliamida: es liviano, elástico, no se pudre y resiste la abrasión y el desgarro.
  • Nylon ripstop: utilizado mayormente para el interior. Es liviano y resiste el desgarro.

Protección de la cubierta

¿Quieres usar tu carpa todo el año o solo en verano? Contestando a esta pregunta sabrás que cualidades debe tener la cubierta. Las hay impermeables para frenar el agua de la lluvia, otras que protegen de las temperaturas, y, también aquellas que tienen un determinado índice de protección UV. Decide si lo que buscas es algo meramente decorativo, o una carpa que cumpla algunas de estas propiedades.

Además, ten en cuenta que existe una gran variedad de accesorios, como protectores laterales para salvaguardarse del viento; lonas con ventanas para dejar pasar la luz… analiza al detalle tus necesidades para elegir con acierto.

Tamaño de la carpa

Antes de comprar la carpa, debes elegir el espacio que ocupará en tu jardín y tomar medidas. Debes tener en cuenta tanto los metros que tienes disponibles, como los que necesitas para hacer tus actividades en el interior de la carpa.

La opción más popular son las carpas de 3 x 3 metros, una medida que suele ajustarse perfectamente en la mayoría de jardines de tamaño medio, ofreciendo un espacio interior más que aceptable, y permitiendo que su almacenamiento sea más sencillo.

¿Fija o desmontable?

Aunque la mayoría de la carpas son desmontables, también encontrarás en el mercado estructuras fijas en las que lo único que se puede mover es el toldo.

Si quieres guardarla una vez finalizada la temporada estival, lo mejor es que te decantes por las primeras. Pero si quieres disfrutar de ella todo el año, elige las fijas, ya que son más estables.

Diseño, color y acabados

Además de los materiales, factores como el diseño, el color o los acabados son igualmente importantes. Se trata de crear un espacio práctico y al mismo tiempo, integrado en el entorno. Si no tienes claro qué elegir, lo más aconsejable es decantarse por tonos neutros y líneas sobrias.

¿Cómo poner una carpa?

Todo depende del tipo y tamaño de la carpa. Para las más complicadas lo más indicado es llamar a un especialista. Si aun así quieres intentarlo tú mismo, sigue estos pasos:

  • Limpia el espacio donde vayas a situar la carpa, especialmente si es un jardín.
  • Estira la carpa y coloca las estacas, primero en un lado y luego en el otro del vértice opuesto. A medida que vayas insertándolas, ve tirando para evitar la formación de arrugas y pliegues.
  • A continuación, coloca las varillas y la cubierta.
  • Por último, coloca los vientos en las estacas.

La carpa armada debe quedar bien erguida, firme y sin arrugas o pliegues.