Los patios interiores son los grandes olvidados de la casa: proporciones pequeñas, poca luz y, depende de donde estén situados, poca privacidad. Todo esto los empuja a estar relegados al olvido, cumpliendo funciones para las que no fueron creados, como la de trastero improvisado de artículos viejos, bicicletas y utensilios de limpieza.

Sin embargo, estos espacios pueden desempeñar una tarea mucho más noble y grata. Pueden convertirse en rincones de recreo y esparcimiento, en lugares donde resarcirse con la lectura de un buen libro o donde relajarse en la hora de la siesta. La tendencia boho chic es la clave para hacer de los patios interiores pequeños oasis urbanos en los que resguardarse y encontrar cobijo. En el siguiente vídeo podrás ver como con algunos complementos conseguirás un patio ideal y acogedor.

Lo mejor de este estilo es que es libre. No sigue patrones ni normas, es más, su belleza radica en la mezcla de diferentes tendencias con cierta despreocupación. Abundan los colores vibrantes templados con blancos infinitos, objetos que evocan otras épocas o recuerdos de diferentes viajes, flores que cubren paredes, textiles y hasta muebles. Es la gracia de mantener la mesura entre la alegría más estridente, el espíritu bohemio y lo liviano de la vida.

Cómo decorar un patio interior boho chic

La elección de las telas es clave a la hora de recrear un ambiente bohemio y desenfadado.

Juega con los colores vibrantes, los estampados de todo tipo y las diferentes texturas en cojines, sillones, alfombras, mantas y cortinas. La combinación de rosas y rojos junto con el turquesa es la más llamativa, pero no la única. Arriesga y no pongas límites.

No relegues el uso de las telas a sus funciones más tradicionales, y envuelve con ellas paredes, colócalas a modo de puertas y crea falsos techos para dar un aire más íntimo a determinados rincones.

Potencia el carácter informal con la colocación de pufs de mimbre e invade el suelo con cojines de diferentes formatos distribuidos con una anarquía calculada sobre alfombras de exterior.

Recicla muebles viejos

Si no quieres hacer un gran desembolso económico a la hora de amueblar el patio interior, estás de enhorabuena, porque el estilo boho chic apuesta por los muebles viejos reciclados y reconvertidos en auténticos objetos de deseo. Y mejor aún si te haces con algunos palets para construir una estupenda zona chill out.

Añade piezas singulares, como unos troncos que hagan las veces de taburetes; un columpio colgante, una idea genial que aportará un plus de estilo a tu espacio; o un sillón Adirondack con sus respaldo inclinado y sus brazos planos, un icono outdoors imprescindible en cualquier decoración exterior.

En cuanto a los materiales de los muebles, opta por el mimbre, la madera, o la forja con matices de colores vivos, como turquesa, verde lima o fucsia.

Los adornos, si son colgantes, mejor

La construcción propia de los patios interiores con esos muros altos que cercan de arriba abajo los cuatro costados permite instalar diversos objetos. Y no sólo telas, como hemos visto antes: cualquier adorno es susceptible de exhibirse pendiendo de unas cuerdas. Espejos, fotos, máscaras traídas de otros países, y un largo etcétera.

Las guirnaldas de banderines de colores o estampados son fáciles de hacer y quedarán perfectas para dar es toque bohemio que buscamos. Y no hay terraza o patio que se precie que no disponga de una hilera de bombillas coronando su cielo. Puedes optar por las más tradicionales, por las de colores o por las que dejan sus filamentos a la vista.

Plantas frondosas y verdes

Por muy poco espacio que tengas en tu patio, siempre hay hueco para unas plantas que llenen de vida la estancia con sus matices verdes y frescos. Tienes la posibilidad de instalar macetas colgadas de la pared o jardines verticales, con los que ahorrarás espacio sin renunciar a sus beneficios. Si no se te dan bien sus cuidados, elige cactus y suculentas, que requieren pocas atenciones.

Iluminación tenue

El tipo de iluminación que escojamos será la clave para hacer que nuestro patio sea un ambiente de relajación y esparcimiento personal. La luz suave y poco intensa ayuda crear un clima sosegado en el que las conversaciones fluyan por sí solas.

Para crear intimidad, lo mejor es la luz de las velas y ese halo de misterio que desprenden. Todo parece más bonito bajo la luz de una vela.

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