El vallado de jardín es un elemento indispensable para proteger el perímetro de la vivienda, pero también para preservar la intimidad. Te mostramos varios sistemas de ocultación que harán que tu hogar gane en seguridad y mantendrán lejos las miradas indiscretas.

Vallado de jardín con materiales naturales

El mercado ofrece una gran variedad de productos para la ocultación realizados con materiales naturales, como el cañizo, el brezo, el mimbre o el bambú.

Bambú

Las vallas bonitas de jardín muchas veces están realizadas con bambú, un sistema económico y estético de ocultación de jardines. Puede ser de gran utilidad si lo que se quiere es recrear un jardín de estilo japonés.

Es un material liviano, flexible, y de una gran dureza. Su resistencia es superior a la del roble, el pino o el abeto. Es impermeable, evita la corrosión y es resistente tanto al frío como al calor, por lo que no se deforma ni con los cambios de temperatura ni con el paso del tiempo.

Precio: 36 euros aprox., una valla de bambú natural de 1’5 x 5 metros.

Cañizo natural

Es uno de los sistemas más baratos de ocultación, fáciles de instalar y resistentes. Hay que fijarlos a una verja, malla, panel, o cualquier otro sistema que le sirva de soporte, obteniendo hasta un 75 por ciento de privacidad. De esta manera, mantiene la protección contra miradas indiscretas, pero no pierde claridad. Si se quiere una mayor ocultación, se puede incorporar una malla del mismo color que el cañizo.

Suelen estar fabricados con cañas finas de bambú o con varillas de mimbre, que tienen una coloración rojiza.

Precio: 23 euros aprox., una valla de cañizo pelado de 1’5 x 5 metros.

Brezo

El brezo es uno de los materiales más utilizados para ocultación de jardines. Está realizado con ramas de brezo tejidas con hilo de acero galvanizado (lo que evita la oxidación).

Puede encontrarse en formato muy tupido o menos tupido, en función del grosor y la cantidad de ramas que contenga, o de ocultación total que evita que se pueda ver nada a través de él.

Como punto negativo, cabe destacar que el brezo acumula polvo e insectos, y que con el paso del tiempo, se reduce su capacidad de ocultación.

Precio: 27 euros aprox., una valla de brezo de ocultación media de 1 x 4 metros.

Ocultación con plantas

Las plantas, tanto naturales como artificiales, son una excelente forma de ganar privacidad al tiempo que se extienden visualmente al concepto de jardín. Además de las clásicas enredaderas, o los setos y arizónicas, existen otros sistemas menos invasivos (las arizónicas crecen mucho a lo ancho) y con menos mantenimiento.

Jardín vertical

Si dispones de una vaya lo suficientemente estable, puedes colgar macetas para crear un jardín vertical.

Lo ideal es elegir plantas que necesiten de poca agua, como las suculentas o las cintas, o aquellas que cubran lo máximo posible, que sean tan exuberantes como por ejemplo el helecho.

Cerramiento con seto artificial

Si quieres olvidarte por completo del mantenimiento de las plantas que utilices para ocultar tu jardín, pero quieres disfrutar de su verdor, los setos artificiales son una excelente solución, sobre todo cuando se quiere cubrir un gran espacio y se necesita hacerlo rápidamente.

Las ventajas respecto al seto natural es que no hay que esperar a que crezca, no tiene tanto grosor (ocupa el espacio de la valla metálica en la que va entrelazado) y no requiere mantenimiento. Sin embargo, si está expuesto al sol pierde poco a poco su coloración verde. No obstante, los hay que incluyen filtro Ultra-Violeta para evitar su decoloración.

Precio: 34 euros aprox., una valla de 1 x 3 metros.

Vallas de madera

Paneles de madera

Los paneles de madera proporcionan un cerramiento totalmente opaco, pero con una imagen más liviana que los muros de ladrillo o piedra.

Los puedes encontrar en diferentes tipos de madera y acabados, con enrejado superior para dejar pasar el aire, con los listones en vertical u horizontal, etc. Los más económicos son los de madera reciclada, cuyo aspecto es muy similar a los nuevos.

No obstante, hay que tener en cuenta que la humedad y los rayos Ultra-Violeta pueden estropear la madera, haciendo que se deforme, adquiera un tacto rugoso, cambie su coloración y pierda resistencia. Por tanto, necesitan un mantenimiento exhaustivo con un protector específico al menos una vez al año.

Precio: 55 euros aprox., un panel de madera de pino de 1’80 x 1’80 metros.

Estacas

Jugar con las alturas es una buena forma de conseguir un cerramiento con una opacidad media dando dinamismo y amplitud visual. Es una alternativa interesante para evitar el efecto caja en jardines pequeños. También se suele usar para delimitar espacio dentro de un mismo jardín.

A la hora de instalarlas, basta con clavar cada estaca a la altura deseada y después unirlas con un alambre grueso o mediante un listón de madera trasversal dando la separación deseada entre una y otra. Además de estacas, se pueden usar listones de madera con el mismo fin.

En cuanto al mantenimiento, también requieren de cuidados al menos una vez al año.

Precio: 7 euros aprox., una estaca semicircular de madera de avellano de 1’60 metros de alto.

Paneles enrejados

Los paneles de madera enrejados ofrecen una ligera privacidad sin la sensación de ahogo que producen las vallas cerradas. Además, se pueden compaginar con otros sistemas, como enredaderas u otro tipo de plantas para dotar de una mayor ocultación.

Precio: 18 euros aprox., un panel de madera de pino de 9 x 1’80 metros.