Características

Tiempo total 20 minutos
Coste Barato (menos de 2€)

Ingredientes

  • 3 tazas hojas de albahaca pequeñas
  • 2 dientes ajo
  • 1/4 taza piñones
  • 1/4 taza queso rallado Parmigiano Reggiano
  • 1/4 taza queso rallado Pecorino romano
  • 1/3 taza aceite de oliva virgen extra
  • 1 cdta. sal

Elaboración

Elaboración paso a paso

  • En primer lugar, a la hora de elaborar una buena salsa pesto para nuestros platos, debemos optar por la incorporación de ingredientes de calidad, el resultado siempre será mejor y conseguiremos enriquecer mucho nuestros paltos.
  • Una vez seleccionados los ingredientes, pela los dientes de ajo e introdúcelos dentro de un mortero, a continuación, añade los piñones y la albahaca fresca. Machaca los ingredientes de manera enérgica hasta conseguir que todos se integren y formen una masa uniforme. Si quieres que los ajos no repitan, pártelos a la mitad de manera longitudinal y retira el corazón.
  • Tras realizar el paso anterior ralla el queso parmesano y el pecorino romano para añadirlo al mortero. A continuación, incorpora el aceite de oliva virgen extra y dos cucharadas de agua caliente. Si realizas la salsa para acompañar un plato de pasta, puedes usar el agua en la que la has hervido.
  • Continúa machacando los ingredientes en el mortero de manera enérgica hasta que todos los ingredientes vuelvan a integrarse y homogeneizarse.
  • Esta es la manera más tradicional de conseguir esta salsa, pero te llevará tiempo ya que hacerlo a mano requiere destreza y paciencia. Además, este procedimiento hace que los ingredientes liberen todo su sabor y aroma.
  • Por otro lado, al realizarse con un mortero, evitaremos aplicar calor a los ingredientes, algo que hará perder calidad a la salsa.
  • Otra forma de elaborar esta misma receta es hacerlo con una picadora o robot de cocina, en los que los tiempos se verán considerablemente reducidos. Si te decantas por este método, recuerda añadir juntos todos los ingredientes, exceptuando el aceite y realizar el picado poco a poco para que no se pulverice.
  • Tras ello, añade el aceite de oliva lentamente y mezcla a baja velocidad. Debes tener mucho cuidado para evitar que esta se cocine.
  • La salsa ya está lista para consumirse y puedes usarla directamente en tu pasta recién cocida. La mejor forma de hacerlo es añadir el pesto sobre la pasta, en el mismo plato. Es decir, colocar un par de cucharadas y añadir la pasta para mezclarlo con esta.
  • El pesto puede consumirse en el momento o conservarse congelado para usarse más adelante. Para hacerlo puedes valerte de una cubitera. Vierte en cada uno de los apartados la salsa e introduce en el congelador.
  • Cuando estén sólidos puedes introducirlos en una bolsa para poder disponer de ellos si lo necesitas. Su utilización será muy sencilla, descongela los dados que necesites en la nevera y mantenlos a temperatura ambiente antes de utilizarlos. A continuación, estará listo para acompañar tus platos.