Cada vez es más normal conocer a personas con intolerancias alimentarias o alergias. La alergia al huevo afecta aproximadamente al 3% de los niños. Es por eso que la cocina avanza para encontrar vías distintas de elaboración de recetas.

En MAPFRE nos preocupamos por tu salud. Por eso, además de ofrecerte los mejores seguros con las más interesantes coberturas, también buscamos las mejores recetas para una cocina más sana o, en este caso, que más se adapte a tus circunstancias.

En esta línea, para preparar esta receta, usaremos un ingrediente que está poniéndose de moda últimamente: el agar – agar.

Se trata de un polvillo que se obtiene de un alga del mismo nombre y que sirve como espesante y gelificante (hasta diez veces más que una gelatina de origen animal), sin añadir sabor ni color y, por supuesto, apto para vegetarianos. Además, es mucho más bajo en calorías y, lo que nos ocupa en este artículo, funciona perfectamente para sustituirlo al huevo.

Características

Tiempo de preparación 5 minutos
Tiempo de cocción 5 minutos
Tiempo total 10 minutos
Coste 5€

Ingredientes

  • 1 litro Leche
  • 2 unidad Vainas de vainilla
  • 4 gramos agar-agar
  • 4 cucharadas Azúcar moreno
  • 1 cucharada Agua
  • 1 Unidad Zumo limón

Elaboración

Elaboración paso a paso

  • Sobre un cazo, añadir el azúcar y el zumo de limón. Calentar a fuego lento hasta que se obtenga un caramelo dorado. A continuación, repartirlo en la flanera o las flaneras individuales.
  • Añadir corteza de limón a la leche y ponerla a hervir.
  • Cubrir el agar – agar con agua caliente y dejarlo en remojo. Cuando se ablande, hervirlo durante 5 minutos con esa misma agua, hasta que se deshaga completamente.
  • Agregar a la mezcla la leche y dejar hervir cinco minutos más.
  • Al finalizar, retirar la mezcla, echándola sobre la flanera o las flaneras individuales. Dejar enfriar y meter en el frigorífico.

El origen del flan

El flan es un postre tan antiguo que aparece en el libro VII Dvlcia domestica et melcae (Dulces caseros y leche agria) de Apicius, un escritor romano, autor de los primeros recetarios de la Historia.

Según la historia, ese postre surgió de otro plato, llamado Tiropatinam, que en origen no era dulce. Coincidió cuando los romanos aprendieron a domesticar a las gallinas y a experimentar creando nuevas recetas con los huevos.

Ya en la Edad Media, se popularizó porque era un plato que se comía en cuaresma, como alternativa a la carne y bien espolvoreado con pimienta para decorar el plato (y el paladar, por lo visto). Aunque por aquella época empezó a experimentarse con el azúcar.

Con el tiempo, la pimienta fue desapareciendo, comenzando a decorarse con caramelo.

En cuanto al nombre, viene del francés flan, que a su vez deriva de la alemana flado, que significa torta u objeto plano.

Si necesitas más recetas de postres sin huevo, aquí te dejamos algunas ideas:

– Donut, sin huevo, gluten ni lactosa:  Llevan margarina, leche de almendras, harina sin gluten ni huevo.

– Magdalenas de chocolate sin huevo: La clave es sustituirlo por margarina o mantequilla

– Torrijas sin huevo ni leche:  sustituyendo estos ingredientes por leche de almendras, margarina vegetal y sustituto de   huevo

– Brownies en microondas

– Churros caseros: Leche, sal, harina, azúcar y aceite para freír

Preparados en multitud de platos en la gastronomía de más de 150 países, el huevo ha sido protagonista de nuestra mesa, formando parte de uno de nuestros platos estrella patrios: la tortilla de patata.

Y por si te lo estás preguntando, la respuesta es SÍ: existe la tortilla de patata sin huevo.