A la hora de cocinar nos encontramos con una amplia gama de productos en función del resultado que queramos obtener o de los usos que queramos darle. Es el caso de la harina, de la que deberemos aprender a distinguir qué tipo es bueno o malo, cuáles son las indicadas para celíacos, etc. Es fundamental conocer todos los usos de los diferentes tipos de harina para que puedas elegir la mejor en cada momento.

Tipología según la cantidad de gluten

El gluten es el componente que se encarga de dar elasticidad a la masa. En función de esta cantidad, la harina se puede clasificar en cuatro grupos denominados por ceros.  

– Grupo 0 y 00: son las harinas menos refinadas y tienen una gran cantidad de gluten.

– Grupo 000: tiene proteínas que forman gluten y se suele utilizar para hacer pan.

– Grupo 0000: no contiene gluten, es la harina más refinada y se utiliza para la repostería o para hacer pan de molde.

El color y textura de la harina son claves para saber si es de buena calidad o si está en perfectas condiciones para utilizarse. En el caso de que la veas azulada o rojiza, debes deshacerte de ella. Así, su textura debe ser suave y fina, o de lo contrario no se podrá usar. Para conservarla adecuadamente es preferible guardarla en un recipiente hermético.

Otros tipos de harina

– Harina de trigo: se extrae del grano de trigo. Es la más utilizada en nuestras cocinas para rebozar carne y pescado, aunque también es de trigo la harina de tempura que sirve para rebozar verduras.

– Harina de trigo integral: tiene más fibra y micronutrientes como la vitamina B.

– Harina de maíz: puede ser blanca o amarilla dependiendo del color inicial del grano y su utilidad principal es para postres. No contiene gluten.

– Harina de sémola: se obtiene del grano del trigo y es ideal para hacer pastas.

– Harina de arroz: su uso principal es para cocinar sopas y salsas.

– Harina de garbanzo: su utilidad principal es para hacer empanadillas.

– Harina de almendra: es un buen sustituto de la harina de trigo para personas diabéticas, ya que es baja en gluten y en grasa, además de ser rica en proteínas, fibra y carbohidratos.

Ya que conoces los diferentes tipos de harina y sus usos, puedes elegir la que más se ajuste al plato que quieras preparar. Ten también en cuenta las que debes seleccionar y las que no si tienes alguna intolerancia alimenticia. En este caso, es muy importante acudir al médico especialista de tu Seguro de Salud MAPFRE. ¡Te informamos de las múltiples pólizas que puedes contratar!

LO QUE DEBES SABER…
  • Harina para celíacos: se utilizan las harinas de arroz o avena  que no contienen gluten.
  • Conservar la harina: en un recipiente hermético, su color debe ser blanco y su textura suave y fina.
  • Grupos: las harinas se dividen en grupos representados por ceros, del uno al cuatro.