Un setenta por ciento del peso de nuestro cuerpo es agua, de ahí la importancia de beber los dos litros al día tan recomendados por los médicos. Sin embargo, a pesar de las bondades de este líquido, su consumo suele dejarse en un segundo plano, quizá por pereza o por dejadez.
Si no somos capaces de beber agua porque sí, porque es bueno para el organismo y porque nos mantiene bien hidratados, hay trucos para hacer que sea una tarea de lo más apetecible.
Por ejemplo, el agua con sabor, que hará ingerir la cantidad diaria de agua recomendada sea más agradable sin aportarnos apenas calorías. Además, gracias a la fruta que se emplea en su fabricación, es una fuente de vitaminas, proteínas, minerales y fibras.
Qué ingredientes usar en el agua con sabor
Para dotar de sabor y color a este líquido incoloro e insípido se emplean frutas, hierbas y verduras. La clave está en saberlas combinar atendiendo a sus propiedades.
Las frutas preferidas para hacer estas recetas son:
- Los cítricos, como el limón, la lima, la naranja, la mandarina, o el pomelo.
- Las bayas tales como los arándanos, las moras, las cerezas, las frambuesas o las presas.- Las frutas tropicales: el kiwi, la papaya, la granada, o el mango.
- Otras frutas, como la manzana, la pera, el plátano, el melocotón, la sandía, el melón, la ciruela o las uvas.
En cuanto a verduras, las más utilizadas son:
- El hinojo.
- El apio.
- El pepino.
- La zanahoria.
Por su parte, las hierbas más populares y que dan un toque especial son:
– La menta, el cedrón, el anís estrellado, el perejil, la albahaca, el clavo, la lavanda, la canela, la melisa, el cilantro, el romero, la pimienta rosa, la salvia, el tomillo, el eneldo, el jengibre y el estragón.
Una vez que tengamos claro qué ingredientes queremos en nuestra bebida, podremos diseñar nuestras propias recetas.
Recomendaciones a tener en cuenta
Todos los ingredientes deben cortarse en láminas muy finas para proporcionar más sabor a la bebida al tener una mayor superficie expuesta al agua. Incluso se puede añadir una pequeña de cantidad de zumo.
Una vez preparada la receta que tengamos entre manos, hay que dejarla en maceración durante unas doce horas para que las frutas y las verduras suelten todas sus propiedades. Por eso, lo aconsejable es dejarla hecha desde la noche anterior. Si no tenemos tiempo para dejarla reposar y la queremos consumir cuanto antes, un buen truco es pinchar la fruta con ayuda de un tenedor y machacar las hierbas. Así desprenderán el sabor más rápidamente.
Las frutas y verduras usadas en una receta pueden reutilizarse en otra receta nueva ya que aún conservan mucho sabor.
Recetas de agua con sabor
Aunque el agua con sabor admite muchas mezclas y variaciones, al principio es aconsejable seguir las indicaciones de una receta ya hecha hasta que cojamos el punto a esta bebida y seamos capaces de crear la nuestra. Algunos ejemplos:
- Agua de frutos rojos, cedrón y limón
Necesitamos medio vaso de frambuesas, otro medio de moras, medio limón, 120 ml de almíbar, dos ramitas de cedrón, un litro y medio de agua y mucho hielo.
Calentamos el almíbar y añadimos los frutos rojos lavados y cortados en finas láminas. Dejar macerar como mínimo una hora en el frigorífico y servir con hielo. El resultado es una bebida de color rosado y sabor dulce.
- Agua de sandía y pepino
Vamos a emplear un vaso de sandía cortada en cubitos, una rodaja grande de pepino, un limón cortado en rodajas muy finas, una jarra con dos litros de agua y mucho hielo.
Incorporamos todos los ingredientes a la jarra y dejamos reposar doce horas. Pasado ese tiempo, desechamos los cubitos de sandía y la rodaja de pepino.
Esta receta nos ayudará a tonificarnos después de haber realizado un ejercicio intenso.
- Agua de fresas, naranja y albahaca
Usaremos medio vaso de fresas, una naranja cortada en rodajas muy finas, unas cuantas ramas de albahaca fresca, dos litros de agua y que no falte el hielo.
Se añaden todos los ingredientes a la jarra de agua, junto con el hielo, y se deja macerar un mínimo de media hora para que coja sabor.
- Pepino y manzana
Reservaremos una manzana verde cortada en finas láminas, tres rodajas de pepino, unas hojas frescas de estevia, un litro y medio de agua y un poco de hielo.
Incorporamos todos los ingredientes y lo dejamos reposando toda la noche. Lo servimos con un poco de hielo.
A tener en cuenta
No hay que olvidar que en este caso no estamos haciendo batidos o zumos, por lo que las cantidades de los ingredientes deben ser reducidas. Se trata solo de aportar sabor.
No es necesario añadir edulcorantes ni azúcares. Lo que pretendemos es hacer una bebida sanísima, y esos componentes no ayudan. Si en algún caso alguna fruta nos resulta muy amarga, tenemos la posibilidad de añadir una cucharadita pequeña de miel o unas hojas frescas de estevia.
Si no vamos a consumir todo el agua el mismo día, hay que guardarla en un recipiente de vidrio herméticamente cerrado y en el frigorífico. Sólo así durará hasta una semana sin perder un ápice de su sabor.
El agua con sabor, gracias a sus ingredientes, ayuda a eliminar las toxinas del organismo, pero no es un líquido milagroso que solucione todos nuestros problemas de salud.
Para que haga efecto, esta bebida se debe acompañar de una dieta y un estilo de vida saludables. También es importante contar con un Seguro de Salud MAPFRE que nos aporte la tranquilidad de saber que contamos con todas las garantías en caso de sufrir algún contratiempo.