La gastronomía extremeña cuenta con algunas recetas emblemáticas que se valen de los rotundos productos que crecen en esta región con una rica tradición agrícola y ganadera. Algunos son herencia de la cocina de los pastores que recorrían sus veredas, otras de la tradición de las dehesas, valles montañosos y ríos, tan característicos de Extremadura. Te invitamos a conocer algunas de sus más preciadas exquisiteces.
¿Cuáles son los platos típicos de Extremadura?
La mayoría de los platos típicos de Extremadura tienen una elaboración sencilla y por norma general, se necesitan pocos ingredientes, ya que provienen de las comunidades de pastores o rurales en las que no se disponían de demasiados recursos y tenían que ingeniárselas para combatir el frío o el calor y aguantar con fuerzas toda la jornada laboral.
- Las migas. Un desayuno o comida contundente que se elaboraba con pan asentado de días anteriores, aceite o manteca, tocino, pimentón y ajos. Y aunque parezca algo muy simple, se necesita buena mano para darle la jugosidad y sazón precisa.
- La caldereta extremeña . Otra elaboración exquisita que cuenta con carne de cordero, cabrito u oveja y algunos productos de casquería, como el hígado.
- La chanfaina. Otro plato de ascendencia pastoril, y que se come de distintas formas a lo largo de la antigua vía de la plata. En las comarcas de Badajoz consiste principalmente de asaduras, riñones y carne de falda, guisada con un majado y un punto de guindilla.
- Bacalao en sus distintas formas, algunas comunes con la rica gastronomía portuguesa, hermana en muchas cosas de la Extremeña. El bacalao dorado, con patatas y huevo es un plato muy común en el repertorio de la región.
- Limón hurdano. Una peculiar ensalada de naranjas, limones, huevos y chacinas que es una buena muestra de la comida del aprovechamiento de comarcas como la de Las Hurdes.
- La caza. Los guisos de caza, abundante en el lugar, son uno de los atractivos de Extremadura, donde hay predilección por piezas de caza menor como perdices y tordos.
- Sopas. No podemos dejar atrás las populares sopas, algunas muy simples y elaboradas fundamentalmente con ajo y pan, pero otras bastante más ricas y grasas como la sopa de antruejo de la Tierra de Barros, en la que no se escatima en carnes de cerdo.
- Los dulces, entre los que destacan los pestiños y las torrijas y sus variante cacereñas llamadas repápalos, aderezados todos con deliciosa miel de la zona, las perrunillas de almendra o las flores, entre muchos otros.
Los productos extremeños más deliciosos
Dejando a un lado las recetas tradicionales, también debemos mencionar sus productos únicos, que incluso en algunos casos han traspasado fronteras. Por delante de todo está el cerdo ibérico, criado en las extensas dehesas y alimentado con bellotas, proporciona uno de los mejores jamones que existen y un embutido extraordinario. Montánchez, Albuquerque o Fregenal de la Sierra cuentan con productores celebrados por todos los amantes del género.
También hay que destacar las cerezas del Valle del Jerte, una variedad que se ha consolidado como una de las más deliciosas y codiciadas.
Por su lado, el pimentón de La Vera cuenta con el prestigio de ser el mejor de España y, desde luego, el protagonista de muchos de los platos a.
Por último, también cabe destacar las Torta del Casar y el Queso de la Serena, pastas cremosas e intensas de leche cruda y cuajo natural, de un olor inconfundible y que tienen el honor de estar entre los quesos más exportados de Extremadura.
Cáceres y Badajoz destacan también por sus productos silvestres y en la estación adecuada abunda la posibilidad de recoger espárragos de monte, criadillas de tierra o tagarminas, con los que se hacen sabrosos revueltos.
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