Conocer cómo podemos diferenciar setas venenosas de las comestibles es un requisito antes de cocinar una seta que se ha cogido en el campo.  Se trata de uno de los ingredientes más demandados por los chefs, gracias a su característico aroma. Sin embargo, existen algunos hongos que contienen partículas venenosas. No todos son igual de nocivas, algunas pueden suponer una mala digestión, mientras que en otros casos pueden ser causa de fallecimiento.

También hay que precisar que incluso una misma especie puede tener efectos diferentes en cada persona y que existen variedades que son aptas para el consumo siempre que no se abuse su ingesta.

Distinguir los hongos venenosos

Amanita phalloides

Conocido como hongo de la muerte, es de las setas más mortales. Crece durante toda la temporada y por todo el territorio español. Es de color blanco al nacer y cuando crece su sombrero se pone de color pardo-verdoso.

Amanita muscaria

Muy vistosa, roja con lunares blancos, pero nada amigable. Es un hongo alucinógeno que también produce problemas gastrointestinales.

Paxillus involutus

Tiene un tamaño entre 6 y 15 centímetros, se diferencia del resto porque tiene una gran depresión en su sombrero. Antiguamente sí se consumía, pero tiene que pasar por varios procesos de cocción y eliminar muy bien el agua para que no provoque ningún problema, lo mejor es no consumirla.

Chlorophyllum molybdites

También conocido como sombrilla de esporas verdes debido a su forma. El sombrero es de color blanquecino con escamas parduscas gruesas. Es una especie tóxica que provoca trastornos gastrointestinales severos.

Cortinarius orellanus

Es menos abundante. El problema de consumir este hongo es que los síntomas no aparecen hasta pasados varios días, incluso semanas: náuseas, vómitos, dolor de estómago y dolor de cabeza son los que primeros en aparecer, pero puede llegar a producir nefritis y ser mortal.

Boletus satanás

Se trata de una seta de gran tamaño, compacta y abombada, con un característico color rojizo en el tronco. Es muy indigesto, pero no mortal.

Gyromitra esculenta

Tiene una forma muy irregular, que recuerda a un cerebro. La podemos encontrar bajo los pinos en primavera y en zonas rocosas. Es tóxica si se toma en crudo o poco cocinada.

Claves para evitar una intoxicación con setas venenosas o en mal estado

Poder diferenciar una seta venenosa de una comestible no es una tarea sencilla. Sin embargo, existen una serie de consejos que permiten tener una visión más amplia y reducir el riesgo de que un hongo pueda causar daño al organismo: 

  • No tomes riesgos: si tienes dudas sobre cómo diferenciar un hongo venenoso de uno comestible, no lo pruebes. Es mejor, centrarse en las clases conocidas, como los champiñones y privarse de probar nuevas especies y sufrir las terribles consecuencias.
  • Desechar aquellas setas de colores brillantes: aunque no es infalible ni mucho menos, bastantes  ejemplares con tonalidades llamativas como el rojo, el amarillo o el naranja suelen usar su coloración como advertencia de las toxinas que hay en su interior.
  • Revisar el tallo y la copa: antes de coger el hongo, es aconsejable realizar una completa observación y comprobar que no existen cavidades internas, las cuales son realizadas habitualmente por parásitos.
  • Cuidado con el olor. cuando una seta tiene un olor agrio o un aspecto viscoso es que se encuentra en fase de putrefacción y que es mejor no utilizarla en la cocina. Algo similar ocurre si se presenta con un color más oscuro de lo habitual.
  • Sin gusanos alrededor: observa la presencia de pequeños gusanos blancos cercanos al tallo de la seta. Este tipo de organismos aparece cuando se encuentra en proceso de fermentación, por lo que son un indicativo de que no está fresco y que es mejor no ingerirlo.

Consejos para comprar setas

Si no se sabe cómo podemos diferenciar un hongo venenoso de uno comestible, es mejor optar por adquirirlos en un establecimiento. Sin embargo, también se deben de tener en cuenta una serie de pautas que garanticen que el producto está en perfectas condiciones:

  • Mejor comprar en supermercados. Para llenar la cesta de la compra con setas es más conveniente ir a un centro especializado que a un puesto ambulante ubicado en la calle. De esta manera se garantiza que ha pasado una serie de controles que garantizan que son aptos para el consumo.
  • Mejor si están enteros. Cortar las setas es un truco que permite incluir en el paquete productos viejos o desperdicios. Adquirir un hongo entero permite comprobar que está en buen estado.
  • No comprar setas húmedas. Si notas que hay un poco de humedad es preferible curarse en salud ya que sirven de caldo de cultivo para gusanos y otros organismos nocivos.

Cómo conservar hongos en casa

Los hongos son un producto perecedero que hay que consumir al poco tiempo de ser cortado, por lo que además de conocer cómo podemos diferenciar setas venenosas de comestibles, es necesario saber cómo proteger este alimento:

  • Consumir de forma rápida. Es mejor no dejar pasar más de un día para comer una seta que ha sido recolectada en el campo. Si se ha adquirido en una tienda, es necesario respetar las indicaciones de caducidad.
  • Guardar las setas en el frigorífico. En lugar de dejarlas en el exterior a temperatura ambiente es conveniente situarlas en un estante de la nevera para que se conserven durante más tiempo.

Siguiendo los consejos recogidos en este artículo se aumentan las posibilidades de que no haya problemas y puedas disfrutar de una gran comida, sin embargo, en caso de duda siempre es recomendable acudir a un experto. La reacción ante una intoxicación es clave y hay que acudir a un centro médico de la manera más rápida posible. El Seguro de MAPFRE Salud dispone de un servicio de orientación médica 24 horas al día.