El presupuesto de una reforma es uno de los puntos más cruciales cuando se decide realizar cambios en el hogar. Te contamos cómo debes negociar y planificar los costes cuando realizas obras, y que de este modo no tires el dinero y quedes satisfecho cuando todo acabe. Siguiendo los consejos que te proporcionamos para realizar presupuestos en la reforma de la vivienda dejarás de un lado el estrés y verás que el resultado al final ha merecido la pena.

Tips para mejorar el presupuesto de una reforma

  • Planifica. No hay nada más peligroso que no saber qué se quiere. Antes de pedir un presupuesto de reforma asegúrate que sabes qué te gustaría cambiar, cómo y del dinero del que dispones. De esta manera, será mucho más fácil para el especialista ajustar el precio y realizar una oferta realista. Debes de tener en cuenta los lugares que deseas modificar y qué materiales te gustaría usar.
  • Infórmate. Interésate sobre el tema y descubre las distintas alternativas que existen.

      Quizás averigües que un determinado tipo de azulejo resulta demasiado caro para lo que pensabas gastar o encuentres alternativas que te hagan ahorrar dinero. Trata de conocer también qué procedimientos son necesarios para realizar la reforma que quieres y el tiempo que se estima que puede tardar. Si los albañiles y arquitectos cobran por horas, aquellas labores que conlleven mucha mano de obra pueden resultar excesivamente caras. El presupuesto de la reforma y la duración de la misma pueden verse muy incrementados si no tenemos en cuenta este punto.

    • Inspírate. Si no sabes la reforma que quieres llevar a cabo en tu casa busca ideas en las revistas de decoración o visita las tiendas especializadas. Quizás de esta manera puedas visualizar mejor qué te gustaría hacer y puedas dar unas mejores instrucciones a los obreros.
    • Ten personalidad. Debes de saber diferenciar entre un consejo honesto de un profesional de una proposición que tiene como objetivo incrementar los costes. Antes de tomar cualquier decisión valora sus beneficios.
    • Pide varios presupuestos de reforma. No te lances únicamente por una propuesta. Es mejor que preguntes a distintos talleres cuánto valdría llevar a cabo las modificaciones que deseas realizar. De esta manera podrás conocer cuál es el precio medio para el tipo de cambios que vas a hacer en tu hogar.

    • Rechaza los presupuestos de reforma anormales. Si un albañil promete realizar tu solicitud por una cantidad de dinero mucho menor que el resto, deberías desconfiar. Posiblemente haya alguna partida no incluida o haya sobrecostes que hagan que el dinero que gastes al final sea mucho mayor. Por el contrario, si la oferta es muy cara, averigua la razón y tenla en cuenta para compararla con el resto de propuestas.
    • Fíjate en la letra pequeña de los presupuestos de reforma. Asegúrate de leer con detenimiento el contrato. Cerciórate qué pasará si surgen imprevistos o las obras se alargan en el tiempo. También investiga quien se hace cargo de los problemas que aparezcan o de la compra de los materiales.
    • Deja poco lugar a la improvisación. Sigue el guión que planeaste al inicio y no te dejes llevar por los impulsos. En caso contrario descubrirás que el presupuesto de la reforma se ha incrementado notablemente.
    • Investiga a las empresas que realizan tu presupuesto de reforma. Comprueba la reputación de las compañías. Busca opiniones en los foros de antiguos clientes y comprueba si son positivas o negativas. Los consejos de amigos o conocidos también pueden ser útiles para decantarnos por una opción u otra.

    El presupuesto de una reforma es un momento crucial para el devenir de la misma. Puede significar tener que gastar mucho dinero o que el resultado no se adecue a lo que deseábamos. Siguiendo los trucos que te hemos indicado, tendrás más posibilidades de acertar en este aspecto y que todo salga bien, evitando imprevistos como multas por el ruido de las obras u otros inconvenientes. Una vez realizada la reforma es necesario protegerla con una póliza como el Seguro de Hogar MAPFRE que la cubra ante imprevistos, de tal manera que solamente tengas que disfrutar de tu renovada vivienda.