Los grifos termostáticos están compuestos de dos mandos, uno a la izquierda que regula el caudal del agua y otro a la derecha que se encarga de fijar la temperatura. El objetivo de este tipo de grifos es proporcionar el agua siempre a una temperatura constante, aquella que hayamos seleccionado previamente con el mando indicado.

Al instalar un grifo termostático en la ducha, verás que existe un límite de 38ºC en el mando para evitar posibles quemaduras. Esta temperatura máxima se puede aumentar haciendo clic en un botón que se incluye en el mismo mando. En algunos modelos de estos grifos también encontrarás un tope en el mando del caudal para ahorrar agua.

Herramientas necesarias

Si adquieres un grifo nuevo, éste vendrá junto con los embellecedores, los racores excéntricos y las juntas con filtro. En el caso de que sólo queramos cambiar el grifo viejo, los racores excéntricos no serán necesarios.

Para realizar esta tarea sólo necesitarás una llave inglesa grande y una llave ajustable.

Procedimiento

1. Cierra la entrada de agua a la vivienda, un sistema que suele estar en el contador o en la cocina.

2. Abre el grifo de la ducha para que desaparezca toda la presión de la instalación.

3. Afloja la manguera de la alcachofa con la llave ajustable, teniendo mucho cuidado para no perder la junta de la manguera.

4. Suelta las dos tuercas del grifo de los racores con la llave inglesa.

5. Retira los embellecedores desenroscándolos de los racores y coloca los nuevos, aunque si están en perfecto estado se pueden dejar.

6. Coloca el nuevo grifo sobre los racores para comprobar que todo marcha bien.

7. Como puedes ver, la entrada de agua caliente está indicada con una pegatina de color rojo en el racor de la izquierda. Esto no supone un mayor problema, ya que en las instalaciones previas se suele colocar el agua caliente a la izquierda y la fría a la derecha. Además, el grifo solo puede ir en una posición y es con la salida hacia abajo.

8. Pon las juntas en las dos entradas del grifo y enrosca las tuercas a los racores. En este paso debes tener un especial cuidado para que no se caigan las juntas ni las pellizquemos.

9. Enrosca también la manguera de la alcachofa con la llave ajustable, pero sin apretar demasiado, al igual que en el paso anterior.

10. Abre la entrada de agua y comprueba que no hay fugas en los racores del grifo. En el caso de que las hubiera, habrá que apretar un poco más la tuerca correspondiente hasta que deje de salir agua.

Con estas sencillas indicaciones para instalar un grifo termostático en la ducha, podrás disfrutar de relajantes baños a una temperatura adecuada y constante. En caso de sufrir algún daño por agua, como por ejemplo por un derrame accidental o fuga, el Seguro de Hogar Platino MAPFRE te ayuda con su cobertura específica en daños materiales. Infórmate de éste y otros tantos servicios.

LO QUE DEBES SABER…
  • Los grifos termostáticos: regulan automáticamente la cantidad de agua caliente y fría para conseguir la temperatura que nosotros queramos.
  • Mando: no es necesario tocar constantemente el mando de la temperatura, lo adecuado es fijarlo en 38 ºC y esperar a que el agua se caliente.
  • Medidas: la medida entre los tubos del agua es estándar, al menos en España, por lo que no tendremos que preocuparnos al comprar el grifo.