En muchas ciudades la calidad del agua del grifo puede no ser la adecuada para el consumo. Aunque toda el agua que llega a tu hogar es potable y por tanto, apta para el consumo, es posible que debido a su composición pueda tener un olor o un sabor desagradable. Por este motivo muchas personas se decantan por sistemas de potabilización propios o filtros de agua para casa.

Filtros de agua para casa

Este tipo de filtros se utiliza para mejorar la calidad del agua. Son capaces de eliminar los contaminantes y existen distintos tipos en el mercado, desde los que consisten en una jarra que filtra el agua que depositas en ella (filtros POU) hasta otros que se instalan directamente en la acometida de entrada a la vivienda (sistema POE).  Para elegir el adecuado, es conveniente que te plantees una serie de preguntas previas que puedan ayudarte a decidirte por alguno de los sistemas disponibles.

¿Qué necesidades de agua tienes?

Los sistemas POE y POU son dos tipos de filtros que están diseñados para su uso doméstico. El tratamiento que hacen del agua es distinto y dependerá de tus necesidades diarias para decantarte por uno o por otro.

  • POE: se colocan en la acometida general de entrada a la vivienda y filtran toda el agua que se va a usar en tu hogar. Es muy posible, que el agua que percibas en casa no necesite de este tratamiento. Este sistema será muy útil para lugares en los que no se disponga de agua potable y esta deba ser tratada antes de cualquier uso humano.
  • POU: estos filtros se colocan solo en los grifos que elijas y que estén dedicados al consumo humano. Lo más habitual es colocarlos en el baño y en el fregadero o usarlos en jarras o botellas.

¿Qué contaminantes existen en el agua?

Aunque el agua potable está sometida a controles por parte de las autoridades locales, es posible que hayas experimentado que su color o sabor no son los adecuados. Es posible que incluso te hayas encontrado con partículas visibles en ella. Estas pueden ser sedimentos u óxido procedente de las tuberías por lo que es conveniente que se traten ya que el consumo de estos elementos puede causar graves problemas de salud.

También es posible que existan bacterias, sobre todo si tu casa utiliza el agua que se obtiene de tu propio pozo, en estos casos, la mejor opción es que contactes con un especialista para que pueda realizar un análisis del agua que estás consumiendo. Lo más conveniente es que utilices un filtro tipo POE.

¿Qué tipos de filtros POU existen?

Son los más comunes y podrás encontrarlos en distintos formatos. Estos son los que incluyen las jarras para el filtrado, las botellas con filtro o los que se ubican en dispensadores o grifos de agua destinada al consumo. Podrás colocarlos en cualquier grifo o bajo el fregadero de tu cocina.

  • Jarras para filtrar el agua: estás son ideales para personas que no hagan un consumo muy elevado de agua para beber o que vivan solas, ya que será necesario esperar a que el agua depositada se filtre para poder consumirla. Esta tarea puede llevar unos minutos, por ello, en casas en las que vivan muchas personas es mejor decantarse por otras soluciones.
  • Instalados en el grifo: estos dispositivos se instalan en el grifo que utilices para recoger agua para el consumo. Cuando el agua pase por él se filtra de forma automática y está lista para beberse.
  • Instalados bajo el fregadero: su uso es similar a los que se colocan en el grifo pero permiten un almacenamiento de agua filtrada.