En la actualidad, la arquitectura está experimentando un proceso de industrialización que, sin duda, marca un antes y un después en la construcción convencional. Un claro ejemplo de ello son las casas prefabricadas, las cuales se construyen incorporando ciertos avances tecnológicos para mejorar el proceso en todos los aspectos.

Desde hace algunos años, este tipo de viviendas están presentes de una forma tímida en todo el territorio nacional. Sin embargo, la crisis provocada por el COVID-19 ha incrementado de forma notable el número de estas casas originando un cambio de mentalidad en relación al tema de la vivienda.

¿Por qué están subiendo las ventas de casas prefabricadas?

La pandemia del COVID-19 ha potenciado la venta de casas prefabricadas debido a la necesidad de buscar espacios más amplios donde vivir. Las largas semanas de confinamiento en casa han supuesto, en muchos casos, una profunda reflexión sobre las características de los hogares. Por ello, muchas personas han decidido mudarse para poder disfrutar de una mayor calidad de vida.

Las casas modulares están siendo la solución en ciertos supuestos, ya que esta alternativa permite elegir libremente la nueva zona de residencia, sobre todo en sitios rurales alejados de las grandes ciudades. El objetivo en la mayoría de las ocasiones es vivir en una zona más tranquila y cerca de la naturaleza, así como en un inmueble más amplio y económico.

Ventajas de las casas modulares

Las casas prefabricadas son una opción viable para conseguir una nueva vivienda, sobre todo, después del golpe de realidad que ha dado el coronavirus, por los siguientes motivos:

  • El precio de este tipo de casas es menor en comparación con una de nueva construcción. El ahorro se consigue gracias a los módulos estandarizados en serie, lo que requiere menos mano de obra tanto en la producción como en la ejecución.
  • El tiempo de fabricación también es inferior gracias a la utilización de métodos industrializados en el proceso. Por norma general, una casa convencional suele tardar un año en levantarse, pero en el caso de las viviendas modulares, este plazo se reduce a 4 o 6 meses.
  • Estas viviendas se adaptan perfectamente a las necesidades de sus inquilinos. Esto se traduce en la posibilidad de ampliarlas o remodelarlas según las circunstancias, así como ubicarlas en cualquier espacio.
  • Lejos de lo que se tiende a pensar, este tipo de construcciones son respetuosas con el medio ambiente. Los distintos componentes se fabrican optimizando al máximo los materiales y los recursos. Junto a ello, sobre el terreno únicamente se realiza el montaje, por lo que los residuos que se generan son casi inexistentes.

La industrialización parece ser una solución factible para satisfacer las necesidades de vivienda de muchas personas en la actualidad. A la hora de elegir una casa prefabricada es importante decantarse por materiales y acabados de buena calidad. Además de contar con buenas prestaciones, no hay que olvidar contratar un Seguro de Hogar MAPFRE con las coberturas que mejor se adapten a tu nuevo hogar.