Cada vez son más las personas que deciden cambiar su bañera por un plato de ducha para facilitar el acceso a la misma. A pesar de ello, existen casos en los que ducharse en estas puede resultar complicado, sobre todo cuando las que deben acceder a ellas son personas que tienen algún tipo de problema de movilidad motora que les impide estar de pie para realizar esta tarea. En estos casos existe una solución que puede ayudar a solventar el problema. Te contamos qué tipos de asientos para ducha existen para que puedas elegir el más adecuado a tus necesidades.

No todas las duchas son iguales ni las necesidades de las personas que las utilizan son las mismas, así que en el mercado es posible encontrar distintos tipos y modelos para satisfacerlas. Estas son algunas de las características de cada una de ellas.

Asiento de ducha plegable

Este tipo de asientos serán ideales para colocarse en lugares con poco espacio y para personas que necesiten un apoyo a la hora de ducharse. Cuentan con unos agujeros en su superficie que permiten la evacuación del agua de manera que impide que esta se acumule y pueda provocar deslizamientos y caídas accidentales. Este tipo de sillas son ligeras y están fabricadas en materiales plásticos resistentes que permiten una correcta limpieza. Cuentan con una estructura de aluminio que les permite resistir hasta 125 kilos de peso. Se fijan a la pared con dos soportes con bisagras que facilitan el plegado tras cada uso.

Sillas modulares

Son una buena opción cuando se busca un asiento para ducha que sea adaptable para diferentes necesidades. Este tipo de sillas permiten incorporar accesorios como brazos o respaldos para facilitar el baño de los usuarios. Se trata de sillas con cuatro patas de aluminio que permiten soportar pesos de hasta 150 kilos, sus asientos suelen ser de plástico con agujeros para evacuar el agua y facilitar la limpieza. Al ser desmontables pueden guardarse fácilmente.

Asiento de ducha plegable con patas

Estos asientos son muy interesantes para duchas de pequeño tamaño en las que la persona interesada necesita un apoyo adicional a la hora del baño. Proporcionan seguridad y confort para el usuario. Las patas están fabricadas en aluminio y permiten aumentar la estabilidad. Cuentan con un soporte que permite su anclaje a la pared para que una vez usadas queden plegadas de manera sencilla y discreta.

Por lo general cuentan con unas barras metálicas sobre las que se sustenta la silla, fabricadas en materiales plásticos resistentes y fáciles de limpiar. Esta además dispone de unos enganches que le permiten ser instalada en los laterales de la bañera. Una vez usados pueden retirarse fácilmente.

Silla de ducha móvil

Este tipo de sillas están recomendadas para personas con movilidad reducida que requieren una asistencia en el baño. Suelen ser ligeras y cuentan con ruedas para facilitar el desplazamiento dentro y fuera de la ducha. Disponen de frenos para evitar caídas durante el baño. Algunos modelos cuentan con reposapiés plegables para mejorar el confort del usuario. Este tipo de asientos serán ideales para aquellos baños que cuenten con una ducha a ras de suelo, es decir, sin escalón para poder acceder a ellas.

Aunque queríamos abordar el tema de las sillas para ducha, es importante destacar que, si en vez de plato de ducha tienes bañera, también hay asientos para esta. Estos dispositivos pueden adaptarse a diferentes tipos de bañeras ya que casi todas cuentan con un ajuste en sus soportes para este fin. Muchos de ellos permiten además adaptarlos también en altura para facilitar la asistencia en el baño. Son robustas y pueden llegar a soportar unos 110 kilos de peso.

La comodidad, pero también la accesibilidad y la seguridad, son esenciales en el baño; los diferentes tipos de asientos para la ducha te ayudan a lograr una estancia perfecta para todos los públicos. Disfrutar de tu vivienda es primordial, por eso contar con el Seguro de Hogar MAPFRE que pone a tu alcance los servicios, coberturas y asistencias más completas y actuales es un acierto seguro.

 

CALCULA TU PRECIO