Transformar tu ropa en premamá es una alternativa cuando estás embarazada y prefieres no comprar ropa específica o, simplemente te apetece seguir usando tus vaqueros o tus faldas preferidas. No vas a poder adaptar todo, pero hay muchas cosas que sí y el resultado es ropa cómoda para disfrutar de un embarazo con tu estilo más personal.
5 ideas para adaptar ropa para embarazadas
Abre tu armario y selecciona las prendas que sí vas a poder arreglar para que te sirvan durante gran parte de los nueve meses de gestación. De esta forma, te ahorras ir de compras o completas tu vestuario para esta etapa de la vida.
Pantalones vaqueros
No todos los jeans se pueden adaptar para poderlos usar durante todo el embarazo, pero algunos modelos sí. Son especialmente adecuados los que son muy elásticos, más amplios o de una talla superior a la tuya habitual y, sobre todo, los que son de talle bajo o corto. Si de la parte de la cadera el vaquero te sigue valiendo y puedes colocarlo por debajo de la cintura, solo necesitas añadir una pieza extra para cubrir la barriga.
Tienes que coser alrededor de toda la cintura del vaquero una pieza extra de tela de punto elástica –revisa las etiquetas, si vas a reciclar otra prenda y elige las que más elastán tengan- es la parte que sujetará y ajustará el vientre permitiéndote usar tus vaqueros preferidos, mientras la parte superior crece al ritmo que marque tu tripa.
Leggins
Pantalones de chándal o cualquier otro tipo o prenda con goma como faldas o culottes pueden seguirse usando durante el embarazo, como ocurre con los vaqueros, siempre que la zona de la cadera te siga valiendo. El truco está en ampliar la goma que tengan.
La goma de los leggins está dentro de la parte superior del pantalón en la cinturilla, es fácil acceder descosiendo un pequeño trozo, cortar la goma y ampliarla con un trozo más, si eres generosa con el nuevo trozo de goma podrás ir haciendo crecer el pantalón por más tiempo. El trozo nuevo de goma pues añadirlo anudando.
Faldas largas
Las faldas que tengas con goma superior puedes seguir usándolas, siempre que sean con vuelo y vaporosas, colocándotelas por encima de la barriga, debajo del pecho, emulando el corte imperio tan favorecedor y perfecto para todo embarazo. En lugar de como falda larga, te quedará como largo midi, pero igual de favorecedor y muy cómodo.
Otra propuesta para las faldas largas es añadirles en la zona superior una camiseta de punto o top que permita a tu vientre estar cómodo y baje la zona de la cintura real de la falda, por debajo de él. En este caso, si la falda es muy larga tendrás que cogerle el bajo porque al añadir la parte superior y no ponértela en la cintura, te quedará demasiado larga.
Ampliar blusas, camisas o camisetas
Para transformar una camisa para embarazada lo más sencillo es abrirla por las costuras laterales y añadirle trozos de tela extra, incluso tejido de punto elástico que hacen que la camisa pueda seguir abrochándose perfectamente por la parte delantera. Combina con trozos de tela estampados, cuando la camisa es de un solo color para darle un toque mucho más original y vistoso.
En el caso de las camisetas es fácil abrirlas por la zona de la espalda, entre hombro y hombro, en esa zona, incorpora otro trozo de tela para que puedas usar esta prenda todo el embarazo. No es necesario comprar telas nuevas, pueden aprovecharse y reciclarse trozos de otras que ya no te gusten o no vayas a ponerte, incluso la típica camiseta que se ha manchado de forma irreparable, pero solo en una zona muy concreta, puedes aprovechar el resto.
Top y camisetas cortas
Para que las camisetas cortas no dejen al aire tu tripa durante el embarazo tienes que transformarlas, añadiendo más tela fruncida por la parte inferior. De esta forma los tops se convierten en blusones corte imperio muy cómodos para las embarazadas.
El truco de añadir un extra en la parte inferior para transformar ropa de embarazada es posible aplicarlo en muchos tipos de prendas, incluso en vestidos. Siempre que estés buscando la forma de cambiar tu ropa para usarla durante el embarazo, es práctico pensar en el corte imperio y en modificar el lugar normal donde ajustas tus prendas, pasando de la cintura a debajo del pecho de forma que te sientas cómoda y muy favorecida.