Existen multitud de opciones para celebrar el cumpleaños de tu hijo: parques de bolas, empresas de animación, packs de meriendas en diversas cadenas de restaurantes… pero, ¿y si lo que quieres es celebrarlo en casa? A pesar de que esta opción es mucho más económica, muchos padres no se atreven a dar el paso por la falta de ideas a la hora de entretener a tantos niños. Para que esto no pase, te contamos cuáles son los mejores juegos infantiles para cumpleaños, aquellos que puedes hacer tú mismo con tu hijo y sus amigos y con los que se lo pasarán en grande. Y no olvides que estos juegos son aptos para fiestas en casa de todo tipo, pero también, para hacer algo divertido un día cualquiera. ¡A jugar!

 

Juegos infantiles para cumpleaños

 

Inventar un cuento. Un adulto empieza una historia y los niños, por turnos, deben ir añadiendo frases hasta completar un cuento. Una buena idea es ir escribiéndolo para después leer cómo ha quedado el resultado.

¿En qué animal estoy pensando? Uno de los niños debe elegir un animal y, sin desvelar a nadie de cuál se trata, tiene que imitarlo a la vista de todos solo con gestos o sonidos. El que lo adivine, ocupa su lugar, y así sucesivamente.

¡A disfrazarse! A la mayoría de los niños les encanta disfrazarse, pero más que usar trajes ya hechos, lo que les gusta de verdad es experimentar con nuestras prendas. Pon en un baúl la ropa pasada de moda o vieja con accesorios variados y mucha bisutería, y deja que elijan libremente. Las risas están aseguradas.

De papel en papel. Pon folios esparcidos por el sueño de una habitación y pide a los niños que atraviesen la estancia de lado a lado saltando de hoja en hoja. Para aumentar el reto, puede ir separándolos cada vez más.

El puente sobre el mar. Con globos, se marcan los dos lados de un pasillo. Los niños, con los ojos vendados, deben caminar por este pasillo sin tocar los globos. El puente se puede ir haciendo cada vez más estrecho para aumentar la emoción del juego.

Dentro y fuera. Con una tiza, traza un círculo en el suelo (o usa una alfombra). Los niños deben colocarse fuera del círculo y esperar tus instrucciones: “dentro”, deben meterse en el círculo, “fuera”, tienen que saltar fuera. La emoción del juego están en dar las instrucciones de forma aleatoria y cada vez más rápido: “dentro, fuera, dentro, dentro, fuera…”. Los que se van equivocando, quedan eliminados hasta que uno se alce con la victoria.

Atados por los tobillos. Los niños deben colocarse por parejas para atar el tobillo izquierdo de uno al derecho del otro. Una vez así, deben realizar diferentes carreras tratando de ganar sin perder el equilibrio.

Carrera de huevos. Forma tres equipos y dale a cada uno una cuchara con un huevo (si no quieres que tu casa se ensucie, cuécelos primero, pero sin decirle nada a los jugadores). Un jugador de cada equipo se coloca la cuchara en la boca con el huevo y debe correr hasta un punto determinado y volver para pasarle la cuchara al siguiente. Gana el equipo de llegue primero y con el huevo sano y salvo.

¡Estatua! Hay que poner música para que los niños bailen libremente. En un momento determinado, se para la música y todos los jugadores deben quedarse como estatuas con la postura que tenían, hasta que se reanude de nuevo la música.

Yincana. Es el clásico de los juegos infantiles para cumpleaños. Se trata de esconder varias pistas en distintos lugares de la casa. Para empezar el juego, se da una primera pista, por ejemplo: “tengo mucha gua”, cuando vayan al grifo de agua, encontrarán un papel donde puede poner: “tengo mucho calor”. Al ir a la calefacción, encuentran otra pista. Y así hasta que lleguen al tesoro, que puede ser una caja llena de chuches.

El extraterrestre. En esta variante de la yincana se dice a los niños que un extraterrestre ha entrado en la casa y ha escondido un tesoro en algún sitio. Se les enseña las huellas que ha dejado y se les explica que ha dejado más pistas por todas las habitaciones. En este caso, las pistas se van colocando a medida que pase la fiesta. La última les llevará al regalo final.

La búsqueda del tesoro. Otra yincana para niños mayores. Esta vez se esconden varios mapas en diferentes puntos de la casa, que los niños deben interpretar para llegar al tesoro final.

Pisar globos. Se ata un cordel a un globo y a su vez al tobillo de cada niño. Al son de la música, los niños deben salvaguardar el buen estado de su globo mientras tratan de pisar los globos de sus compañeros.

Globos sorpresa. Se llenan varios globos con diferentes sorpresas: unas agradables (caramelos, etc) y otras con trampa (harina, agua…). Se hinchan y se atan a lo largo de una cuerda y se coloca entre dos árboles. Para jugar, cada niño debe vendarse los ojos y pinchar uno de los globos. Qué le tocará: ¿sorpresa o trampa?

Enanos y gigantes. Otra variante del juego infantil. En esta ocasión, cada vez que el adulto diga “enanos” los niños deben ponerse de rodillas, y cuando diga “gigantes”, deben ponerse de pie. Las órdenes se van acelerando y se van eliminando aquellos que se han equivocado.

Manualidades. En las fiestas de cumpleaños también hay espacio para desarrollar la creatividad a través de las manos. Provee a los niños de lápices de colores, cartulinas, pegamento, etc., y organiza con ellos alguna de las manualidades que te proponemos en este enlace.

Dibujar a ciegas. Se pone un mantel de papel sobre una mesa, se les vendan los ojos a todos los niños y se les pide que dibujen lo que el adulto les vaya diciendo. Cuando llegue el momento de quitarse la venda, seguro que se divierten comparando los dibujos.

¿Quién soy? Si los niños acuden disfrazados a la fiesta, colócalos en un círculo y pide a uno de ellos que salga al centro para que imite el personaje de otro de los niños. Gana el que lo adivine primero, que pasará al centro para representar al siguiente personaje.

Ya lo sabes: decora la fiesta con cariño y planifica bien los juegos infantiles para el cumpleaños. Tu hijo recordará este día, no solo por lo divertido que fue; también por el tiempo y el esfuerzo que le dedicó su padre. Eso sí, para que todo sea perfecto, y dado que los niños son impredecibles, no olvides proteger tu casa para disfrutar de la fiesta sin preocupaciones.