La familia es una institución dinámica que a lo largo de la historia ha ido evolucionando para adaptarse a los retos y necesidades que llevan consigo los nuevos tiempos. Los cambios que se han producido en los hogares en los últimos cincuenta años han sido los más profundos y agitados de toda la historia y afectan a toda la estructura familiar.

Han aparecido un gran número de modelos que alteran de forma directa los parámetros con los que se entendía hasta hace poco la vida familiar. En España, a partir de la segunda mitad del siglo pasado se produjeron grandes transformaciones sociales y económicas. Se pasó de una sociedad rural a una sociedad urbana, con una economía destinada en buena parte a la exportación, una educación comparable a la de los países del norte de Europa y una sociedad de consumo bien asentada.

Indudablemente la familia no podía quedar al margen de todo ello y, efectivamente, a partir de esa época se produjeron de manera rápida y trascendental enormes transformaciones en el seno de los hogares españoles. Sin embargo, en medio de estos colosales cambios, aún se pueden detectar muchos elementos de la familia tradicional española.

Transformación de los hogares españoles

https://bit.ly/2KJ6LHD

Hasta los años 90 aproximadamente, las familias se dedicaron a invertir en la mejora de la educación y el bienestar de los hijos, lo cual tuvo repercusiones positivas en los sistemas educativos y en el crecimiento económico del país.

A partir de 1980 la fecundidad en España se situó en niveles jamás conocidos históricamente. Pero ese incremento reproductivo se transformó en un desplome de la fecundidad. Las mujeres españolas, con un índice de fecundidad de 1,32 hijos por mujer, muy alejado del nivel de reemplazo generacional (2,1), se encuentran entre las que menos hijos tienen en el mundo y, también, entre las que comienzan a tenerlos más tarde –a los 31,78 años de media- dentro de la Unión Europea.

También a principios de los 80, casi la totalidad de los nacimientos se producían dentro del matrimonio, mientras que actualmente 4 de cada 10 hijos (42,5 por ciento) nacen fuera del marco legal del matrimonio, fruto de los 1,6 millones de parejas de hecho.

    El rápido aumento de la incorporación de la mujer al trabajo ha tenido enormes efectos sociales y económicos. Respecto a la familia, ha supuesto la eliminación efectiva de la madre como referente fundamental y única de la misma.

    Los efectos económicos han sido beneficiosos para las economías de los hogares familiares, pero ha hecho más compleja la vida de las madres trabajadoras y la de su pareja e hijos.

    Según el Censo de 2011, las parejas con ambos miembros trabajando ha alcanzado el porcentaje del 43,6 por ciento, considerablemente mayor que el 27,8 por ciento de aquellas en las que solamente trabaja el hombre.

    Respecto a la salud, atención y cuidado de los enfermos y de los ancianos, también el Estado, a través del sistema público de salud y de las pensiones, ha tomado el papel que anteriormente tenía la familia, aunque la tendencia de contratar médicos privados va en aumento, sobre todo entre las familias numerosas.

    En total, el 19 por ciento de la población tiene seguro privado de prestaciones sanitarias por las facilidades que supone. Como las que ofrece el Seguro de MAPFRE Salud, con las mejores prestaciones y un cuadro médico muy completo para atender las necesidades de toda la familia.

    Sin embargo, España es el país de la UE que menos ayuda y protege a los hogares. Mientras que la UE destina de media a la Familia el 2,2 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), España dedica tan solo el 1,31 por ciento del PIB. Esto supone el 59 por ciento de la media comunitaria.

    Los hogares en la actualidad

    https://bit.ly/366giAF

    Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en la actualidad, existen 18.472.800 hogares españoles de los cuales, un 30,4 por ciento están formados por dos personas.

    Además, los compuestos por una sola persona van en aumento (25,4 por ciento del total). Estas cifras reflejan que la soledad sigue instalándose, sobre todo entre los mayores de 65 años (41,8 por ciento), de los cuales el 71,9 por ciento son mujeres.

    Recuerda que en MAPFRE tienes a tu disposición un seguro familiar para protegerte a ti y a los tuyos.