Evitarás la frustración y conseguirás que los niños aprendan destrezas, si descubres cómo enseñar a tus hijos a hacer las tareas de la casa. No es una enseñanza complicada, pero los expertos recomiendan que se pongan en prácticas algunos trucos para que la experiencia sea exitosa y agradable a todos los involucrados.

Las cualidades para involucrar a los niños en las tareas domésticas

Flexibilidad

La constancia no está reñida con la flexibilidad. Es importante tener previsto qué es negociable y qué no. El niño debe adquirir un compromiso y en la mayoría de los casos la rutina ayuda a afianzar este tipo de labores, aun así se aconseja no olvidar la flexibilidad. Respeta situaciones especiales que te presente el niño y acepta cambios o formas diferentes de hacer la tarea siempre que se cumpla con el objetivo. ¿Por qué no puede recoger su ropa vestido de superhéroe?

Empatía

Hay que ser riguroso y fomentar el compromiso respecto a la realización de los quehaceres de casa, pero no se puede dejar de ser empático con los pequeños. Es importante saber ponerse en el lugar, entender sus posibles desmotivaciones, frustraciones o malos días. Los expertos en psicología recuerdan que es importante que los padres sean capaces de reconocer cuando es el momento idóneo para sugerir o animar a hacer una tarea doméstica y cuando no. Si el niño está enfermo, decaído o ha tenido un mal día en el colegio; probablemente llegar a casa y enfrentar tareas domésticas no sea lo más reconfortante para él.

Asertividad

Practica y fomenta la asertividad cuando estés enseñando a tus hijos las tareas domésticas. Eso significa que, adaptándote siempre a las edades de los niños, debes llevar a cabo el reparto de tareas dentro de un escenario de confianza, diálogo y respeto. Es un buen momento para enseñar a tus hijos como ser asertivo, como expresar sus opiniones sin perder los nervios y evitando la ira. Ser asertivo mejora la confianza en uno mismo, lo que es crucial para los niños también. El reparto de tareas se hace de forma dialogada y si una vez puesto en marcha, alguno no está conforme con los resultados, es importante que se exprese ese malestar y se busquen alternativas.

¿Qué tareas domésticas pueden hacer los niños?

Cada familia debe hacer su propio reparto de tareas y cada padre sabrá que es lo más adecuado para su hijo o hija. Sin embargo, en este punto el consejo de los expertos es ser creativo y ser capaces de salirse de los clásicos, especialmente si hay niños menores de 6 años.

  • Recoger los juguetes.
  • Colaborar en la decoración de su dormitorio.
  • Poner la ropa sucia en la lavadora o cesto.
  • Hacer regalos o tarjetas de felicitación para los eventos familiares.
  • Poner y / o recoger la mesa.
  • Colaborar en la cocina.
  • Regar las plantas.
  • Llenar el comedero de las mascotas.
  • Pasear al perro.
  • Tender ropa.
  • Doblar ropa y colocar.

Qué debes evitar al enseñar a tus hijos a hacer las tareas de la casa

Eliges tú la tarea doméstica para tu hijo

La seguridad y la coherencia se imponen a la hora de elegir qué tareas de casa puede hacer un niño. Sin embargo, sin sobre pasar nunca esos límites, es posible fomentar la libre elección en los niños al involucrarlos en las tareas de casa. Lo más sencillo es que previamente pienses qué cosas puede hacer y luego, le ofrezcas una abanico – no más de tres propuestas – para que el elija de acuerdo con sus preferencias, gustos y / o curiosidad.

No compartes las tareas

Predicar con el ejemplo es indispensable y la forma más sencilla, natural y de las más efectivas, según los expertos, para enseñar a los niños. Tanto antes como después de encomendarle trabajos de casa a los hijos es importante realizarlas en familia y hacer un reparto equitativo – en la medida de lo posible – de los quehaceres. Insiste en explicarle y mostrarle al niño lo que cada uno hace y lo que él puede hacer para formar parte de ese engranaje familiar.

Corregir o deshacer el trabajo del niño

Si vas a involucrar a tus hijos en las tareas de casa, asume desde ya que nunca lo harán igual que tú. Por supuesto, con el paso del tiempo mejorarán y la experiencia será más que importante para que realicen las tareas mejor y con más rapidez por ejemplo. Sin embargo, si no controlas tu ímpetu de corrección en los primeros compases, es poco probable que logres el interés y la constancia por parte de los niños. Debes enseñarles, pero mediante el acompañamiento y limitando mucho las correcciones. Evita, por ejemplo, deshacer y volver a hacer tú la cama cuando el niño se ha encargado de hacerla.

Evita hablar de obligaciones

La colaboración de los hijos en las tareas domésticas es recomendable enfocarla desde un punto de vista de solidaridad familiar. Hay que dar importancia a las tareas que se encomiendan a los pequeños, pero no insistirles en que se trata de una obligación, sino de una forma de colaborar en la familia de la que forma parte. ¿Cómo? Es mejor explicarle al niño que si recoge él su habitación, no tendrán que hacerlo sus padres y entonces juntos podrán por ejemplo leer un libro.

Si tienes dudas sobre qué tareas puede o no realizar tu hijo o hija, puedes consultar diferentes tablas que encontrarás en Internet o incluso, plantear tus dudas en el pediatra, enfermera o en la escuela infantil del niño en el caso de los más pequeños. Para los seguidores del método Montessori, la pedagoga diseñó una de las tablas más seguidas y valoradas actualmente para orientar a los padres en este tipo de iniciativas.