En función de la superficie que vayamos a pintar tendremos que elegir entre diferentes tipos de brochas, pinceles y rodillos, pero ten siempre en cuenta que el resultado final irá estrechamente ligado a la calidad de la herramienta elegida.

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¿Qué tipos de brochas y pinceles existen?

Según su forma, las brochas y pinceles pueden ser planos o redondos:

  • Los primeros suelen terminar en punta o en plano. Se utilizan habitualmente para que la pintura se pueda distribuir de forma regular por toda la superficie. Además, estos utensilios son los que mejor funcionan con pinturas al agua, tintes y barnices. En el caso de que la superficie sea bastante extensa, usaremos este tipo aunque algo más gruesa para conseguir un resultado completamente homogéneo y con un color mucho más compacto.
  • Las brochas y pinceles redondos son los que se utilizan para el resto de pinturas y para los sitios donde el rodillo no puede llegar, como juntas o rincones.

Además de estos tipos de brochas y pinceles también encontramos de cerdas naturales o sintéticas. En el caso de que vayamos a pintar con barniz o pinturas al aceite, las naturales son las más indicadas.

Diferentes tipos de rodillos

Al igual que existen distintos tipos de brochas y pinceles, también encontramos varios modelos de rodillos para pintar. Son la mejor herramienta para superficies grandes y permiten realizar la tarea de una forma mucho más rápida. Podemos distinguir entre:

  • Rodillos de lana (sintéticos o naturales y de pelo largo o corto): se usan normalmente en fachadas y paredes de superficie grande. El de pelo largo es ideal para las pinturas acrílicas y para las superficies irregulares. Por su parte, el de pelo corto es el que más adecuado para las paredes lisas.
  • Rodillos de goma espuma: para pinturas sintéticas.
  • Rodillos texturados: para pinturas decorativas.

Una vez que ya conoces todos los tipos de brochas, pinceles y rodillos para pintar, es hora de ponerse manos a la obra.