Todos los materiales que nos rodean pueden tener una segunda vida cuando ya se vuelven inservibles o cuando nos aburrimos de ellos. ¿Cómo? La clave está en aprovechar lo reciclado para hacer muebles. Por ejemplo, una rueda podemos convertirla en un divertido columpio para nuestro jardín o en una pequeña mesa. El límite lo ponen nuestra habilidad e imaginación.

Grandes resultados con muy poco

Siguiendo con el ejemplo de la rueda, lo primero que debes hacer es elegir una grande y que ya no sirva para su uso original. Necesitaremos pegamento instantáneo y cuerda gruesa o cuero (dependiendo del estilo que queramos darle), además de dos piezas redondas de MDF (tablero de fibra de densidad media) de un diámetro igual al del neumático y 3 o 4 patas para colocarlas debajo.

Antes de pasar a la acción, es muy importante que la rueda esté limpia de grasa para que el pegamento pueda actuar. Después comenzaremos a pegar la cuerda o el pedazo de piel que hayamos elegido rodeando completamente la rueda. En caso de que utilicemos cuerda, debe quedar muy apretada. Si usamos piel, es necesario dejarla bien pegada para que no se formen bolsas de aire.

Cuando tengamos todo el borde de la rueda cubierto, pegaremos en las partes superior e inferior de la rueda las piezas de MDF y atornillaremos las patas. Cubriremos la madera con la misma técnica y el mismo material con el que hayamos cubierto todo el lateral de la rueda. Finalmente, ya sólo queda elegir el lugar del salón donde vamos a colocar nuestra preciosa mesa.

A la hora de aprovechar lo reciclado para hacer muebles podemos utilizar cualquier otro material, como palés, ladrillos, etc. Con éstos podrás fabricar estanterías o cualquier otro elemento con un toque muy original y sostenible, si usas un programa de diseño de muebles, o sabes dibujar, podrás ver el efecto antes de ponerte manos a la obra. No sólo basta cuidar la decoración de nuestra casa, sino que protegerla con un Seguro de Hogar MAPFRE también es fundamental.