Decorar el espacio de trabajo es algo más que una cuestión estética. Según un estudio realizado por la Universidad de Exeter (Inglaterra) la decoración del espacio de trabajo en casa o en la oficina influye de forma directa en la creatividad laboral, aumenta la productividad, y mejora el estado de ánimo y el bienestar de los trabajadores.

Claves para decorar tu espacio de trabajo

A pesar de las limitaciones creativas que puedas tener en tu oficina, seguro que de alguna manera puedes aportar ese toque personal y sacar todo el partido posible al rincón que tienes asignado, ese en el que pasas tantas horas durante tantos días.

Si puedes elegir tu sitio, opta por un espacio con luz natural, a ser posible debajo de una ventana.

En cuanto al mobiliario, es importante que elijas la mesa, la silla y la lámpara correctas y que cumplan con tus necesidades y usos. Si no te decides con un estilo, la apuesta segura es jugársela todo al blanco y añadir color en los complementos, aunque también te puede seducir la mezcla varios estilos muy marcados.

Opta por complementos prácticos que además aporten un plus a la decoración, como cestos, archivadores o cajas. Así lo tendrás todo bien organizado y el escritorio quedará libre de obstáculos que entorpezcan tu trabajo diario.

No olvides añadir flores o plantas. Según el estudio anteriormente citado, ayudan a mejorar la productividad en un 15 por ciento, sobre todo si eliges una palma de bambú o una gerbera.

Por último, personaliza tu espacio con fotos, libros que te inspiren, etc. La clave está en conseguir un espacio de trabajo confortable y visualmente más bonito en el que de gusto trabajar todos los días.

Ideas para decorar tu espacio de trabajo

Organizador de pared de rejilla metálica. Puedes colgar desde notas, fotos, imágenes inspiradoras, recordatorios, hasta botes con bolis… y todo lo que puedas enganchar con unas pinzas o un gancho.

Si tienes que decorar un espacio de trabajo reducido, incluye solo los elementos necesarios y aporta una nota de estilo con un papel pintado original en una de las paredes.

¿Buscas potenciar la iluminación natural? Decántate por el total white y combínalo con madera pintada o al natural para dar mayor calidez.

La buena organización es clave. Una buena forma de tenerlo todo en orden es con diferentes cajoneras sobre la mesa. Puedes aportar un toque personal pintándola del color que más te guste o decorándola con un decopage de papeles pintados.

Incluye cestos de diferentes materiales, archivadores, botes, cajas y ten todas tus cosas siempre a mano. La variedad de acabados aporta frescura y dinamismo.

Las pizarras de barbero con letras y números son uno de los objetos decorativos de más actualidad. Y para la oficina son muy prácticas, ya que puedes escribir en ella tus objetivos, mensajes de ánimo o para que no te olvides de tus citas importantes simplemente insertando las letras correspondientes en sus ranuras.

El estilo industrial casa muy bien con los espacios de trabajo. Madrea, hierro, colores oscuros y minimalismo son la clave para concentrar todos los esfuerzos en el trabajo del día a día.

No hace falta decorar el espacio de trabajo con todo lujo de detalles, pero sí puedes incluir algún objeto que destaque por su diseño o color, como esta lámpara gris de estilo vintage y la silla forrada en tela azul. Dos elementos que por sí solos pueden dar un giro radical a un espacio sencillo.

Estas propuestas pueden servirte de inspiración, pero la clave del éxito está en decorar tu espacio de trabajo según tu personalidad y tus gustos.