Las camas tatami están inspiradas en la decoración y cultura oriental, pero cuentan con el toque occidental que las originales no tienen. Se trata de colocar en el dormitorio una cama a ras del suelo, a ser posible en el centro de la habitación, para que parezca más grande y más despejada.

Para dormitorios elegantes

Son muchos los que están a favor, pero también son muchos los detractores de esta tendencia, ya que en cuanto a funcionalidad no son muy útiles. Resultan algo incómodas a la hora de hacer la cama, levantarse y acostarse.

Estéticamente, es una de las tendencias que aporta mayor glamour y estilo a un dormitorio. Solo es cuestión de poner en una balanza cuáles son los pros y los contras.

A la hora de decidirnos por un dormitorio con tatami, debemos tener en cuenta que, al estar colocada la cama a ras del suelo, habrá que hacer una elección específica y correcta del colchón.

El tatami: confortable y acogedor

Por norma general, las camas tatami están fabricadas con algo parecido a un somier de tablas muy anchas pero con escasa separación entre ellas. Esto supone una escasa ventilación del colchón, por lo que se recomienda usar colchones viscolásticos y no de látex, ya que no requieren ventilación.

Aunque, en un principio, cuando surgió esta tendencia, el aspecto de los dormitorios tatami era muy similar al de los originales de Japón, en los últimos años, los grandes diseñadores han hecho un gran esfuerzo por modernizar los modelos que llegan hasta las tiendas de mobiliario.

Es cierto que los dormitorios con tatami tienen un toque oriental y relajado, pero para que resulten del todo confortables podemos aportar nuestro particular toque personal y sentirnos aún más a gusto.

Es una tendencia que parece que con el paso de los años se ha afianzado como una de las preferidas a la hora de decorar un dormitorio.