Características

Tiempo de preparación 15 minutos
Tiempo total 15 minutos

Ingredientes

  • 2 unidades aguacate maduro
  • 1 unidad tomate pequeño
  • 100 gramos Cebolla
  • 1 unidad chile jalapeño opcional
  • 20 ramas cilantro fresco solo las hojas
  • 1 unidad Lima
  • 1 pizca sal

Elaboración

Elaboración paso a paso

  • En su origen, la salsa de guacamole se elaboraba únicamente con aguacate machacado y agua. Después, se añadió a la receta jugo de limón, tomate y chile. En la actualidad, existen infinidad de variantes, a las que se le agregan diferentes tipos de especias e incluso productos del mar. En Estados Unidos la versión más popular es la del guacamole dip, a la que se le añade mayonesa, lo que hace que la salsa pierda la esencia de su sabor. Nosotros vamos a elaborar hoy un guacamole casero consistente pulpa de aguacate, chile jalapeño, lima, tomate y cebolla.
  • La salsa de guacamole es una de las recetas más sencillas y su preparación no te llevará mucho tiempo. Para empezar, pica la cebolla en pequeños dados de unos dos milímetros. Si decides añadir el chile jalapeño a la receta, córtalo también en brunoise fina. Ten en cuenta que el chile jalapeño es toda una explosión de sabor y picante (aunque tiene un grado medio de picor, según la escala Scoville).
  • Escalda el tomate. Para ello, pon un cazo con agua en el fuego y llévalo a ebullición. Cuando el agua rompa a hervir, introduce el tomate, al que previamente tienes que darle un corte con el cuchillo en forma de cruz. Déjalo en el agua durante unos 20 a 30 segundos y retíralo enseguida. Después, puedes quitarle la piel fácilmente. Córtalo por la mitad, retira las semillas y pícalo en mirepoix (en pequeños dados de aproximadamente un centímetro y medio).
  • A continuación, lava las ramas de cilantro fresco y retira las hojas de los tallos. Deshecha estos últimos y coloca las hojas sobre una tabla de cortar para picarlas finamente con ayuda de un cuchillo muy afilado. Lo ideal es que el corte sea limpio y certero, para evitar que el producto se machaque.
  • Lava la lima y córtala por la mitad. Utiliza una de las mitades para exprimir todo su jugo y reserva la otra mitad para más adelante.
  • Corta los aguacates por la mitad, con cuidado de no cortarte cuando llegues al hueso. Retira el hueso, con ayuda de un a cuchara, ve retirando toda la carne y déjala en un cuenco. Después, machaca el aguacate con un tenedor sin que llegue a tener textura de puré.
  • Ya solo queda un último paso. En ese mismo cuenco, agrega todos los ingredientes que has preparado antes: la cebolla y el chile picados, el tomate troceado, las hojas de cilantro, y el zumo de la lima. Añade un poco de sal al gusto y remueve hasta conseguir una mezcla homogénea.
  • Para servir, decora con unas rodajas de lima y acompáñalo de nachos o totopos (trozos de tortilla de maíz fritos o tostados con textura crujiente) para mojar la salsa. En la cocina mexicana, la salsa de guacamole se suele usar para acompañar todo tipo de tacos, tortas molotes y otros guisos elaborados con carnes rojas.