Receta de salmón marinado

El primer paso para preparar salmón marinado en casa es limpiar el pescado. Se recomienda comprar un lomo que puedes pedir que te preparen ya en filetes o hacerlos tú. Es importante retirar las espinas que pueda tener la pieza de forma concienzuda y al detalle para lo que lo más fácil es usar una pinza. Luego lava y seca cuidadosamente la pieza. No quites la piel.

Para conseguir el efecto de marinado hay que macerar el salmón en una mezcla de azúcar y sal a partes iguales. Tanto el eneldo como otras especias como la pimienta rosa o la negra son aditivos adicionales en esta receta, puedes usarlos si te gustan este tipo de sabores para el pescado. El eneldo aporta un toque muy suave y recomendable. Mezcla en un bol grande azúcar, sal y los condimentos que prefieras.

Exprime el jugo de un limón y riega el lomo por ambos lados con él. Vierte en el fondo de un recipiente de cristal donde quepa el salmón, la mitad de la mezcla de azúcar y sal, aplana y extiende por toda la base para que quede cubierta y coloca el lomo sobre ella, con la piel hacia abajo. Cubre con el resto de la sal y el azúcar el pescado.

Con el salmón oculto bajo la mezcla para macerado, cubre el cacharro con plástico de cocina para que quede totalmente protegido. Mételo en la nevera y déjalo allí entre 48 y 72 horas.

Saca el salmón de la nevera, destapa y rescata del fondo con cuidado. Lávalo para retirar los restos de sal, hierbas y azúcar. Sécalo con papel de cocina y ya tienes tu salmón listo para incorporarse a tus recetas. Puedes partirlo en tacos o en láminas, según prefieras y necesites.

Aunque el salmón marinado en casa no queda exactamente igual que el salmón ahumado que puedes comprar, la textura es similar y en muchos casos tiene los mismos usos que ese tipo de salmón. Puedes usarlo para ensaladas, pasta o para elaborar deliciosas tostas con queso o brochetas para un aperitivo especial.