Lentejas caseras

Las lentejas, originarias de oriente medio, son una de las legumbres más consumidas desde hace miles de años en todo el planeta. Es un alimento de un alto valor nutritivo que resulta muy económico y fácil de preparar. Existen muchas variedades que se distinguen por su color o tamaño: la castellana, la pardina, la verdina, la roja, la negra o beluga, etc.

La receta de lentejas caseras que proponemos es muy ligera. Además, al usar la olla exprés, se acorta mucho el tiempo de preparación, lo que permite tener preparado un excelente estofado de lentejas en pocos minutos. No obstante, si se desea y se dispone de mucho tiempo, se puede preparar a la manera tradicional, en una olla normal, a fuego lento. Respecto a los ingredientes, admite casi todo lo que se quiera, va en gustos.

Antes de comenzar a elaborar la receta de lentejas caseras, debes ponerlas a remojo al menos una hora antes. Pasado ese tiempo, lávalas varias veces para dejarlas limpias. Escurre el agua y reserva.

En realidad, no es estrictamente necesario ponerlas en remojo, si bien las variedades más grandes lo agradecen porque acortan la posterior cocción. El remojo sirve también para retirar las que quedan flotando, ya que no son aptas para preparar el guiso.

Pica finamente la cebolla y el diente de ajo y reserva. Si lo prefieres, puedes dejar el ajo entero para retirarlo al terminar la cocción y que ningún comensal encuentre un trozo en su plato.

Pela y trocea la zanahoria y la patata y reserva.

En una olla exprés, pon las lentejas y añade agua del grifo hasta que las cubra por completo, dejando unos dos dedos más de margen.

Acto seguido, incorpora en la olla la cebolla, el ajo (picado o entero), la zanahoria y la patata. Añade una hoja de laurel, una ramita de perejil fresco, un chorrito de aceite de oliva virgen, media cucharadita de pimentón de la Vera y sal al gusto.

Tapa la olla y deja que se cocine durante 15 o 20 minutos, aunque depende del modelo de la olla, por lo que, si ésta es la primera vez que las haces, es conveniente que la retires del fuego a los 15 minutos y compruebes si necesitan más cocción o si ya están en su punto.

Estas lentejas caseras contienen el mínimo de grasa, lo que las convierte en un plato muy saludable, altamente recomendado para las personas que no quieren o no deben consumir grasas.

Pero si el aporte calórico no te supone un problema, o si lo que quieres es elaborar un plato más tradicional con un sabor más intenso, lo único que tienes que hacer es cocer en una olla aparte un chorizo, una morcilla y un trozo de panceta. Cuando estén tiernos, es el momento de sacarlos. Pártelos en trozos medianos e incorpóralos a la olla al final de la cocción. De esta forma, imprimirán su sabor en las lentejas caseras, pero son soltarán demasiada grasa.

Para acompañar este plato, hay que tener en cuenta que cuanto más intenso sea, más lo debe ser el vino tinto que se escoja. En su versión más ligera, sin mucha grasa, le va bien un crianza.