Organizar una comida formal en tu propia casa es bastante exigente, pues es difícil atender a los invitados y, a la vez, estar entre bastidores para que todo funcione a la perfección. No obstante, con una buena organización y conociendo algunas claves importantes, podrás hacer que tus invitados recuerden la velada y a su anfitrión por mucho tiempo.

Para que la velada sea un éxito, hay que planificar todos los detalles mucho antes de que lleguen los invitados. Además de avisarles con 10 o 15 días de antelación, hay que acondicionar la zona, elegir la vajilla y mantelería, montar la mesa, cuidar la decoración, etc. Y todo ello atendiendo a unas normas de cortesía básicas.

¿Dónde organizar la comida formal?

El lugar más apropiado es, sin duda, el comedor. En su defecto, debemos buscar una zona lo suficientemente amplia como para que todos los comensales se sienten a la mesa con holgura y, una vez sentados, se pueda rodear la mesa sin problemas.

¿Cómo acondicionar el espacio?

Vigila los siguientes aspectos:

  • La mesa debe recibir abundante luz natural. Si es necesario, compensa con iluminación artificial para evitar zonas de penumbra en la mesa. Debe ser una luz indirecta, cálida y envolvente.
  • Ventila la sala unos minutos antes de que lleguen los invitados. No abuses de la calefacción ni del aire acondicionado.
  • Ameniza la velada con música tipo clásica o jazz instrumental, a un volumen que permita oírla, pero que no moleste en las conversaciones.
  • Limpia y ordena la sala con pulcritud.

¿Qué tamaño debe tener la mesa?

La mesa debe tener un tamaño proporcional a la sala y al número de invitados. Calcula que cada comensal debe ocupar, al menos, 70 cm de la mesa.

¿Redonda o rectangular? Si el grupo no supera las 10 personas, lo mejor es una mesa redonda para hacer que las conversaciones sean más fluidas.

¿Cómo vestir la mesa?

La mesa debe vestirse con los siguientes elementos:

  • Muletón: es una tela afelpada y gruesa que se utiliza para proteger la mesa, reducir los ruidos, y evitar que los líquidos se derramen. Es decir, aumenta la sensación de confortabilidad. Ajústalo a la mesa bien estirado y sujétalo con cintas o gomas.
  • Mantel: elige uno de tejido noble, como lino o hilo, en color blanco o neutro. Debe quedar sin arrugas y tapando por completo el muletón. Por supuesto, tiene que estar escrupulosamente limpio.
  • Servilletas: del mismo tejido y color que el mantel. Colócalas sobre el plato o a su izquierda, pero nunca dentro de las copas.

La vajilla

Fuente: https://bit.ly/3oWos5H

Utiliza una vajilla completa y de calidad. La disposición debe ser la siguiente:

  • Bajoplato: su función es meramente decorativa y no se retira de la mesa en toda la comida. Su borde tiene que coincidir con el de la mesa.
  • Plato llano: se pone encima del bajoplato y sobre él se coloca el resto de la vajilla en función del menú y del momento que haya que usarla. Plato hondo para sopas y cremas, taza con platito para consomés, y plato pequeño para entremeses.
  • Platito para el pan: se sitúa a unos 2 cm del bajoplato, en la parte superior izquierda.
  • Plato de ensalada: si no se trata de un plato principal, se coloca a la izquierda.

Los cubiertos

Lo cubiertos se utilizan de fuera hacia dentro y deben mantener una separación de unos 2 o 3 cm entre ellos. Su orden en la mesa:

  • A la derecha del plato se pone, por este orden, el cuchillo con el filo hacia dentro, el cuchillo de pescado, y la cuchara con el lado cóncavo hacia arriba.
  • A la izquierda del plato, el tenedor de pescado y el de carne, con los dientes hacia arriba.
  • En la parte superior del plato se ubican los cubiertos de postre en posición horizontal. Primero el tenedor con el mango hacia la izquierda y después la cucharita con el mango hacia la derecha.

La cristalería

Cuando manipules las copas, utiliza guantes de algodón para no dejar huellas.

Pueden ir justo enfrente del comensal o en la parte superior derecha, a continuación de los cubiertos del postre.

Van de izquierda a derecha: primero la del agua, luego la del vino tinto y después, la del vino blanco. En segunda fila, detrás de la copa de agua y la del tinto, se pone la de champán.

En la siguiente imagen se aprecia cómo deben colocarse todos los elementos:

¿Cómo decorar la mesa?

Este apartado depende de los gustos personales de cada uno, siempre evitando que la mesa quede muy recargada. Por ejemplo:

  • Flores frescas no muy grandes y que no despidan olor.
  • Centros de frutas, hojas secas, etc.
  • Velas. Se encienden cuando los comensales se han sentado, antes de servir la comida, y se apagan cuando se han retirado.

Además de tener en cuenta estas reglas básicas para organizar una comida formal en casa, también es fundamental contar con un Seguro de Hogar MAPFRE para hacer frente a cualquier imprevisto que pueda surgir en la vivienda en los días previos. Infórmate de todas las pólizas que ponemos a tu alcance para que tu velada sea todo un éxito.