La luz es un elemento muy importante en nuestro hogar, ya que aporta claridad y precisión a nuestras tareas domésticas. Si tienes un estudiante en casa, la luz se convierte en un factor aún más imprescindible, ya sea natural o bien a través de lámparas.

La importancia de una luz adecuada

Junto con la mesa, la silla y el espacio, la luz aporta a tus hijos muchas más facilidades para estudiar. Si no cuentan con una luz adecuada, tanto por defecto como por exceso, pueden llegar a tener problemas de visión.

Otro de los efectos que puede causar una luz inapropiada, es que tus hijos memoricen menos ya que sus ojos tienen que esforzarse más para poder leer, y les costará más concentrarse y retener la información que están estudiando. También repercutirá en un mayor cansancio antes de lo habitual.

Si durante algunos años no has elegido la mejor luz para estudiar y tus hijos se quejan de algunos problemas de visión, es recomendable recurrir a un seguro de salud con los mejores profesionales que valoren la situación y pongan remedio al problema.

Tres tipos de luces

En la actualidad puedes encontrarte con los siguientes tipos de luces:

1. Luces blancas: son las más comunes y se suelen utilizar en cocinas.

2. Luces amarillas: las que normalmente encontramos en las bombillas comunes.

3. Luces azules: se refieren a la luz de las bombillas de bajo consumo.

A estos tres tipos de luces, debemos añadir la luz natural del sol que, sin duda, es la más propicia para realizar labores de trabajo y estudio. En tu casa debe predominar este tipo de luz sobre la artificial y para ello, es aconsejable utilizar cortinas translúcidas que permitan el paso de la luz natural en la habitación donde se encuentren tus hijos estudiando.

Este consejo resulta complicado de seguir durante la época de invierno, cuando las horas de sol se reducen con respecto a la primavera o el verano. La mejor opción es utilizar un flexo que apunte directamente a los libros o apuntes. Si eliges una lámpara de techo, procura que sea potente y que no esté colocada detrás del joven, ya que de lo contrario se creará una sombra en la mesa de estudio.

Entre todos los tipos de bombillas, las más recomendables son las de luz blanca o azul de 40 o 60 vatios de potencia. La mejor luz para estudiar no podrá superar los 60 vatios, ya que conseguiremos el mismo efecto que si no hubiera nada de luz en la habitación.

LO QUE DEBES SABER…
  • Lámpara: mejor un flexo en la mesa o una lámpara de techo potente que no haga sombra.
  • Tipos de luz: para estudiar es mejor usar bombillas de luz blanca o azul, aunque siempre es preferible la luz natural.
  • Vatios: de 40 a 60 vatios será suficiente, pero no más, pues hará el efecto contrario.