Las cisternas empotradas son bastante más sencillas de lo que pueda parecer. A veces son incluso más fáciles de desmontar y reparar que las cisternas clásicas, ya que sus mecanismos son más actuales y accesibles.

Tutorial paso a paso

  • Desmonta la tapa exterior de la cisterna, es decir, el embellecedor donde van instalados los pulsadores. Aunque depende del modelo, suelen ir encajados y con un poco de presión en los laterales o empujando hacia arriba la pieza exterior suele desprenderse de la pared con suavidad.
  • Quita la tapa donde están colocados los pulsadores, lo habitual es que sea una placa de plástico o metal que va también encastrada a la pared. En muchos casos incluye una par de tornillos de plástico a cada lado que puedes girar con la mano para que se suelte la tapa. Atención con los pulsadores para que no se rompan, es probable que tengas que girar la palanca del pulsador pequeño y colocarla en posición horizontal para que pueda salir por la tapa.
  • Antes de llegar al mecanismo propio de la cisterna, hay una tercera tapa de protección que se retira fácilmente también con las manos. Suele estar sujeta al hueco por la parte superior y es fácil desencajar.
  • Con la cisterna a la vista, lo primero es localizar y cortar la llave de paso. Lo normal es que la encuentres en parte superior del hueco y solo hay que girarla para cortar el paso de agua. Luego, libera el manguito que va a rosca para el paso del agua y comprueba que no quedan restos.
  • Quita también el mecanismo de pulsadores, la boya y el mecanismo de descarga. Este último suele ser la parte más delicada de las cisternas y la que suele dañarse con más frecuencia, tiene una membrana inferior de goma que con el uso se daña y es necesario cambiarla. También el mecanismo superior -descargador- puede ser el problema.

Siguiendo estos sencillos pasos puedes desmontar cualquier cisterna empotrada. Aunque suelen ser sistemas similares, presta atención a las posibles diferencias en los enganches o soportes.

La mayor dificultad que presentan las cisternas empotradas a la hora de su montaje y desmontaje es trabajar en el pequeño hueco que ofrece la cisterna, pero con un poco de maña y dando vueltas a las piezas para poder manejarlas, deberías hacerlo sin mayores complicaciones.

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