Los suelos de bambú se están imponiendo como nueva tendencia debido a que es un material muy resistente y ecológico. El bambú es más duro que el roble lo que lo hace ideal para su colocación en cualquier tipo de estancia. Otra de sus ventajas es que absorbe menos la humedad y por tanto se expande mucho menos.

Suelos de bambú la opción ecológica

La deforestación de los bosques y selvas es un gran problema en todo el mundo. La tala de árboles para el uso de madera hace que las reservas naturales de estos materiales vayan desapareciendo del planeta, sobre todo en las áreas tropicales. Pero existen alternativas que te pueden ayudar a decorar tu casa sin renunciar al suelo con acabado de madera y que además no perjudican al medio ambiente, nos referimos a los suelos de bambú.

El bambú no es un árbol, es una hierba que comparte con la madera muchas similitudes y características. Lo mejor de todo es que es ecológica ya que se regenera con facilidad, de hecho es la hierba que más rápido crece en el mundo. Debido a su gran ritmo de crecimiento puede utilizarse en grandes cantidades sin que ello influya en su cantidad.

A pesar de lo que muchas personas puedan creer, el bambú es un material muy sólido y es apto tanto para suelos en interiores como en exteriores por lo que podrás colocarlo en cualquier superficie sin ningún tipo de problemas. Además de su resistencia, aporta calidez a cualquier habitación y puede colocarse incluso en lugares en los que haya suelo radiante.

Ventajas del bambú

Es resistente a la humedad y a las temperaturas, por este motivo puede colocarse en cualquier parte. Además, no propicia cargas electrostáticas y es antialérgico por lo que será ideal para aquellas casas en las que exista algún familiar que tenga alergia a otros materiales.

En cuanto a la estética también da mucho juego porque se encuentra con muchas tonalidades y texturas (existen 1.500 variedades de esta planta). Desde los más claritos como el color casi blanco hasta los más oscuros marrones casi negros. Cada vez más se utiliza para puertas, ventanas, muebles o artesanía. Está disponible en varios formatos como pueden ser la tarima flotante, el parquet flotante de bambú, la tarima maciza de bambú o los pavimentos exteriores que tienen este material como base.

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Es una buena alternativa a los suelos de madera laminados y es sostenible, ya que se controla toda la fase de producción. Por otro lado, tienen gran resistencia a los arañazos, los golpes e incluso a los líquidos derramados sobre suelos fabricados con bambú. Gracias a su dureza y al tratamiento que reciben no necesitan mantenimiento.

Además de todas sus ventajas, los suelos fabricados con bambú son mucho más asequibles que aquellos que se realizan con madera gracias a que la materia prima empleada tarda poco en generarse y existe en grandes cantidades.

Cómo se debe limpiar el suelo de bambú

Aunque no requiere un mantenimiento demasiado exhaustivo deberás tener en cuenta una serie de claves para mantenerlo en buenas condiciones durante más tiempo. Por ejemplo, es muy recomendable, sobre todo en invierno cuando se enciende la calefacción, instalar humidificadores para que logre estar en las mejores condiciones ambientales, que es con el 50- 65 % de humedad relativa del aire. De esta manera evitarás pequeñas grietas que pueden aparecer si se seca. Para limpiarlos nada mejor que utilizar una aspiradora o una mopa, en el caso de que aparezca alguna mancha debes fregarlos con agua templada y con la fregona muy escurrida. Hay productos especiales que lo nutren y le dan brillo.