El plástico está presente en muchos objetos de nuestra vida diaria como las macetas y otros utensilios del jardín no son ajenos a ello. Sin embargo, de todos es sabido que este material tiene un impacto devastador en el medio ambiente, entre otras cosas porque tarda cientos de años en descomponerse, y aun así, lo seguimos usando. Por eso, si estás sensibilizado con este problema y quieres reducir tu huella ecológica, te damos varias propuestas para reducir los plásticos en el jardín.
¿Cómo reducir el uso de plásticos en el jardín?
Compra plantas sin maceta
Es una tendencia muy habitual en otros países y que deberíamos tomar como ejemplo en el nuestro. ¿Para qué necesitamos una maceta de plástico si vamos a tirar el recipiente en cuanto coloquemos la planta en el lugar deseado? Para evitar este derroche de plástico, podemos adquirir ejemplares con el cepellón envuelto de una forma sostenible, por ejemplo, con papel Kraft, hojas de periódico, cartón o una malla biodegradable.

Fuente: https://bit.ly/3GHlJVM
Utiliza macetas sostenibles y biodegradables
Sustituye tus macetas de plástico por otras de materiales sostenibles, tales como celulosa, bambú, madera, resinas de origen natural, barro, cerámica, metal, cemento…
También puedes usar macetas biodegradables. Se trata de sacos, bolsas o recipientes fabricados a base de fibras vegetales, un material compostable que, además, se puede poner directamente en la tierra o dentro de otras macetas, ya que se deshace de forma natural sin poner en riesgo la integridad de la planta ni del medio ambiente.

Fuente: https://bit.ly/35Ucu7T
Otra opción es confeccionar nuestras propias macetas con cartón de deshecho o con productos reciclados a los que podemos dar una nueva vida, como esta maceta hecha con un viejo rollo de papel higiénico:

Fuente: https://bit.ly/3HTJwU5
Guía las plantas sin dañar el medio ambiente
La forma de reducir plástico en el caso de plantas que necesiten entutorado (técnica para dar soporte al crecimiento de determinadas plantas) es utilizando palos de madera, tutores de metal, o cualquier material sostenible que tengamos a mano y que pueda servir. Para atar estos tutores a la planta podemos usar un cordel biodegradable de yute o cáñamo.
Opta por semilleros reciclados o de materiales sostenibles
Más allá de los semilleros de plástico y PVC podemos encontrar alternativas ecológicas igual de funcionales, como las bandejas de bambú fabricadas a base de fibras de bambú, almidón de arroz y resinas de origen natural. Estéticamente tienen un acabado muy similar al plástico, son ligeras, duraderas y, lo mejor, biodegradables.
Como en el caso de las macetas, aquí también podemos dejar volar nuestra imaginación y crear nuestros propios diseños a partir de objetos reciclados. Por ejemplo, usando hueveras de celulosa moldeada, que ya tiene la forma idónea para poner el sustrato y las semillas, o hasta los propios cascarones de los huevos como se ve en la siguiente imagen:

No te olvides de los pequeños detalles. Cuando llegue el momento de etiquetar las semillas, no utilices marcadores de plástico. En su lugar puedes emplear marcadores de pizarra, de metal e incluso reutilizar los palos de los helados.
Riega con regaderas metálicas

Fuente: https://bit.ly/3B6TaQy
Lo más cercano a una manguera fabricada a base de polímeros biodegradables y compostables fue el prototipo presentado en 2019 por FITT (empresa especializada en sistemas completos para el paso de fluidos) en la feria internacional de jardinería celebrada en Colonia. Lo cierto es que ha habido más intentos al respecto, pero por el momento el mercado no ofrece mangueras y sistemas de riego automático que no sean de plástico.
La única alternativa en este caso es sustituirlos por regaderas metálicas (si las dimensiones del jardín nos lo permiten). Si no queda otra y hay que comprar una manguera, debemos asegurarnos que esté hecha con plástico reciclado y reciclable.
Para el frío: invernaderos de vidrio
Cuando llega la temporada de frío se hace necesario proteger las plántulas y plantas jóvenes de las inclemencias del tiempo. Para ello, se suelen usar pequeños invernaderos de polietileno, mulchs flotantes (mallas de plástico tejido), campanas de plástico, etc. Todo eso lo podemos sustituir por sus homólogos en vidrio, es decir, por campanas victorianas o cloches, y por cajas para semilleros con tapa de cristal. Además de conferir un plus de belleza a nuestro jardín estaremos cuidando el medio ambiente.

Fuente: https://bit.ly/3sLKgnV
Y si eres amante del “hágalo usted mismo”, puedes usar palos y tela de arpillera, cartón o paja para crear un aislamiento a medida.
Con estos consejos, podrás disfrutar de la belleza y armonía que transmite tu jardín con el sosiego de saber que estás cuidando el medio ambiente. Y para sentirte aún más tranquilo y relajado dentro de tu casa, no olvides contar con la protección de los Seguros de Hogar MAPFRE, con cobertura de todo riesgo accidental, robo, hurto… Además de otras ventajas como asistencia en reparaciones y bricolaje y mucho más. Infórmate aquí.