LO QUE DEBES SABER… |
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Para tapar la ducha y evitar que todo se inunde de agua, tenéis dos alternativas, una es instalar mamparas y otra poner cortinas. La solución más factible suele ser la de poner una mampara, el problema de esto es que tiene un precio más elevado y en pisos de alquiler suele ser algo casi imposible por el tema de hacer obras. Por eso las cortinas son la solución más rápida y sencilla para el baño, eso sí, hay que elegir las adecuadas.
Por qué tener una cortina en el baño
Las cortinas tienen gran cantidad de ventajas con respecto a las mamparas. Como ya hemos comentado antes, las cortinas son mucho más sencillas de poner, no necesitáis a nadie para que os las ponga, ya que podéis hacerlo vosotros mismos. Solo hay que colocar una barra y colgar las cortinas que más os gusten.
También son muy económicas, no tendréis gastos extra de mano de obra o de materiales, ya que la propia barra lleva un pegamento para poder sostenerla a la pared.
Son muy recomendables para viviendas juveniles o modernas, pues ofrecen gran cantidad de diseños. Las cortinas ofrecen mayor intimidad, ya que no son traslúcidas. Además siempre podréis cambiarlas cuando os apetezca, por ejemplo cuando decidáis darle otro tipo de decoración al baño.
El problema es que en un principio trasmiten mayor sensación de suciedad. Pero nada más lejos de la realidad, son muy fáciles de limpiar, basta con un poco de jabón con agua y un spray. Tan solo tendréis que evitar recoger la cortina cuando esté húmeda, ya que podría estropearse más fácilmente.
Cuál elegir
Si ya os hemos convencido para poner una cortina, ahora será el momento de que sepáis cuál elegir. Una de las primeras cosas a tener en cuenta cuando vayáis a comprar una, es tomar las medidas correctas de donde irá colocada la barra, esto es muy importante para no acabar llevándoos una que no os sirva.
También es importante que midáis los metros de tela que vais a necesitar, no es lo mismo tener una bañera que un plato de ducha.
Otro paso es elegir el tipo de material que queréis, tenéis dos opciones las de plástico o las de tela. Las plásticas (PVC) son impermeables, por lo que no os arriesgaréis a que el agua se filtre, o lo que es peor, a que tengáis problemas de moho; pero para ciertos estilos como el vintage son menos recomendables.
Las cortinas de tela por otro lado son más complicadas de cuidar y seguramente necesiten que las lavéis al menos cada semana. Eso sí, suelen ser mucho más duraderas y decorativas.
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