Cuidados específicos para un estanque para peces
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El agua y las plantas son elementos naturales que aportarán paz y tranquilidad a cualquier espacio. Las personas que tienen un jardín de grandes dimensiones pueden aprovechar todos los recursos que éste les ofrece para poder conseguir un lugar idóneo para la relajación. Los estanques para peces son un buen elemento decorativo que te permitirá disfrutar de un espacio único en tu jardín. Contar con las condiciones óptimas de agua y espacio es necesario para los peces que habiten en él, y por ello debes tener especial cuidado en el mantenimiento de este espacio.
Cuidados específicos para un estanque de peces
Los peces que mejor pueden vivir en los estanques son los Koi, los cuales son carpas resistentes que convierten casi cualquier lugar en su hogar. A pesar de ello, requieren una serie de cuidados específicos para conseguir que el estanque en el que se encuentren les permita vivir durante muchos años en las mejores condiciones. Para ello, a la hora de mantener un estanque hay que tener en cuenta distintos parámetros.
Oxígeno
Los peces necesitan oxigeno para vivir, y por ello, el agua debe contar con la cantidad suficiente para todos los animales que habitan en el estanque. Si la temperatura del agua es muy elevada, habrá menos cantidad de oxigeno en ella, y, por lo tanto, puede producir la muerte de los peces. Por el contrario, cuando la temperatura es más baja, la concentración de oxigeno aumenta.
Aunque, sin duda, la mejor opción para mantener los niveles de oxígeno en el agua es la de introducir plantas en el estanque. Gracias a su función de fotosíntesis dotarán de oxigeno al estanque. Sin embargo, debido a que por las noches no producen este elemento, debes controlar siempre los niveles de oxigeno, ya que muchas plantas colocadas en el estanque pueden provocar la muerte de tus peces por falta de oxigeno.
CO2
Tanto los peces como las plantas situadas en el estanque producen dióxido de carbono. Los primeros mediante la respiración y los segundos por la descomposición de las bacterias. Este elemento es esencial para las plantas ya que supone que puedan realizar la fotosíntesis.
Debido a que por la noche las plantas no hacen este procedimiento, los niveles de CO2 en el agua aumentan y con ellos baja el PH. Por lo tanto, es conveniente medir correctamente estos niveles y lograr un equilibrio entre todos los elementos que conforman el estanque para lograr la supervivencia de animales y plantas.
Temperatura
Aunque la mayoría de los peces de estanque pueden soportar gran variación térmica, lo ideal es que la temperatura se encuentre en los 24 grados. Peces como los Koi, pueden sobrevivir sin problemas en temperaturas mínimas de 2 grados y máximas de 35 grados. Aunque son capaces de vivir con ellas, no es recomendable que estas temperaturas se mantengan durante más de dos meses.
Tanto el frio como el calor son factores que debes tener en cuenta. Cuando la temperatura del agua es muy alta, los parásitos y las bacterias se multiplican en el agua con mayor rapidez, lo que hace que estos se transmitan a los animales que habitan en el estanque.
Por otro lado, el frio hace que el metabolismo de los peces disminuya y haga que estos comiencen a hibernar. Cuando las temperaturas son bajas, también están expuestos a enfermedades relacionadas con el moho.
Aunque sin duda, lo más peligroso para un estanque son los cambios de temperatura bruscos. Entonces ¿Cuál es la solución para mantener la temperatura del agua? La profundidad. Cuando un estanque es suficientemente profundo, se garantiza que la temperatura en verano en el fondo sea más baja que en la superficie y al contrario en invierno. De esta manera, podrás garantizar la supervivencia de los animales que habitan en el estanque.
Dureza del agua
La dureza del agua se refiere a la concentración de partículas de sales como el magnesio y el calcio y metales que se encuentran en el agua.
La presencia de estos elementos hará que la energía necesaria para poder vivir de los peces se vea afectada. Así, en aguas blandas, los peces necesitarán más energía, sin embargo, en aguas con más concentración salina, el consumo de energía será menor. Hay que tener en cuenta que cuando la cantidad de sal en el agua es muy alta, puede producir daños en los huevos y en los peces, por lo que es recomendable que se encuentre entre el 2 y el 3 en los niveles de medida de dureza del agua.
PH
El PH mide la alcalinidad y la acidez de agua. Esta se debe a la cantidad de hidróxido e hidrógeno que se encuentran disueltos en el agua. En el caso de que estas dos cantidades sean iguales, se habrá alcanzado un PH neutro que es el situado en el valor 7.
En el caso de que exista más concentración de hidróxido, el agua será más alcalina (con PH más alto) y si el hidrógeno es el más elevado, el agua tendrá un PH más bajo y será más ácida. El PH es muy importante ya que las variaciones en él pueden causar problemas de salud graves para los peces.
Cloro
El cloro se utiliza para desinfectar y está presente en el agua potable. A pesar de que sea esencial para el consumo humano, este elemento es letal para el estanque, ya que destruye el ecosistema y hace que el metabolismo celular y de los microorganismos se vea afectado debido a su toxicidad.
Fosfato
Este elemento está presente en los fertilizantes que se utilizan en los jardines. Si tu estanque se encuentra situado en un jardín, estos materiales pueden afectar muy negativamente al agua. Además, el fosfato también se librera por la descomposición de los alimentos, plantas y animales muertos que se puedan encontrar en el agua. Aunque es un elemento que se produce con mucha frecuencia, es importante que no se acumule en exceso creando una capa de pudrición que haga que se reduzcan los niveles de oxígeno. Por ello, es importante limpiar con cierta periodicidad.
Ten en cuenta que para la limpieza del estanque deberás disponer de otro en el que las condiciones sean las ideales para los peces. Una vez limpio, deberás asegurarte de que el agua tiene los niveles necesarios para ellos. Hasta ese momento no podrás introducirlos de nuevo.
Algas
Las algas son molestas para las peces y pueden aparecer si los elementos del agua no están equilibrados. Para evitar que estas aparezcan deberás controlar los fosfatos manteniendo sus niveles lo más bajos posibles. También, cuando la concentración de oxígeno es mayor, la proliferación de estas disminuye.
Pero no solo esto afecta a que aparezcan las algas, es posible que debido a una falta de aireación y sobre alimentación de tus peces se produzcan.
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