Cómo colocar una malla geotextil en mi jardín

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Colocar malla geotextil es un trabajo de jardinería sencillo, pero que los menos expertos a veces no hacen por desconocer su utilidad. Si quieres un huerto, un césped o un jardín libre de malas hierbas, este tipo de recubrimiento es la solución.

¿Qué es la malla geotextil?

El revestimiento que se pone bajo las plantas de un jardín o huerto -y sobre la tierra- para evitar que crezcan malas hierbas, se llama malla. Gracias a su opacidad no permite pasar la luz, lo que impide que ningún tipo de planta pueda crecer desde dentro hacia fuera.

En los comercios especializados en bricolaje y jardín, encontrarás dos tipos de mallas antihierbas: las plásticas y las geotextiles.

Malla plástica

Como se puede deducir por su nombre, este tipo de recubrimiento para impedir que crezcan plantas indeseables está hecho de polipropileno muy resistente. Es sencilla de colocar y se adapta a cualquier terreno o espacio con independencia de su composición o tamaño, salvo terrenos demasiado estrechos.

Al colocar malla plástica, ten en cuenta que los bordes se deshilachan, por lo que es necesario cubrir y fijar bien los bordes, lo que puede ser la parte más costosa y dura de la instalación, pero merece la pena hacerlo a conciencia para que dure más tiempo.

 Malla geotextil

La más resistente y efectiva malla anti malas hierbas es la geotextil. Se recomienda para zonas especialmente cubiertas por plantas con raíces profundas y con tendencia a generar plantas salvajes que dañan el resto.

La colocación y la manipulación de la geotextil es más sencillo que el de la plástica, se corta y pone con más facilidad, ya que es muy poco resbaladiza. Su duración es mucho mayor que la de la plástica, por lo que es muy recomendable, si no quieres preocuparte por su mantenimiento o por tenerla que cambiar pasado un tiempo.

Desde un punto de vista decorativo, también la textil te ofrece una mayor variedad de acabados y colores para que puedas combinar con el acabado decorativo que quieras darle a tu jardín: cortezas, gravillas o cualquier tipo de árido.

¿Qué herramientas y material necesito?

La colocación de la malla geotextil es un trabajo accesible aunque no seas un profesional de la jardinería. Cuenta con que vas a necesitar algunos materiales y herramientas:

• Malla geotextil: se vende por rollos, pero también por piezas al corte, por lo que solo tienes que comprar la superficie justa que vayas a necesitar. Mide largo y ancho.
• Grapas de fijación: asegúrate de comprar las más adecuadas para tu terreno y compra suficiente cantidad para fijar la malla con seguridad.
• Herbicida
• Gravilla no es necesario, pero algunos terrenos agradecen que se coloque gravilla sobre la tela, pero debes valorar según tus necesidades.
• Cúter
• Rastrillo y/o las herramientas o máquinas que utilices habitualmente para la limpieza.

Paso a paso para poner malla geotextil en el jardín

Paso 1: limpiar y allanar el terreno

Preparar la zona sobre la que se ve a colocar el textil es muy importante para conseguir el mejor resultado. Se recomienda, primero, limpiar de forma meticulosa el suelo, tanto de posibles basuras como de plantas o restos de malas hierbas. Elimina también piedras y cualquier resto natural o artificial.

El suelo sobre el que se coloca la malla debe estar lo más liso y homogéneo que sea posible, en extensión de tamaño medio o grande es más cómodo usar una moto azada para dejar el terreno lo más llano posible. Sin desniveles, sin piedras ni raíces.

Paso 2: extiende la malla

Dependiendo de la extensión de tu huerto, jardín o zona de césped a cubrir la colocación de la malla, será más sencilla o costosa. Para los espacios más pequeños, es probable que con una sola pieza a medida cubras la zona prevista, pero en grandes terrenos lo más aconsejable es colocar piezas de igual tamaño hasta cubrir toda la zona.

Como toda tarea, entraña ciertos riesgos, por lo que es importante que uses la protección habitual para trabajos de jardín y que siempre tengas a mano el teléfono de asistencia ante urgencias por accidentes domésticos.

La fijación entre planchas y en su caso, todos los bordes de la tela, es crucial que queden muy bien sujetos y rematados para que la colocación te dure años. Se aconseja poner grapas o clavos cada dos o tres metros, pero ante la duda es mejor que insertes bastantes sujeciones para evitar problemas. Los bordes exteriores los puedes rematar con una doblez para dejar aún más segura la zona.

Paso 3: cubre la malla a tu gusto

Cuando la malla está sujeta, solo falta que empieces a disfrutarla y cuides tus plantas como sueles hacerlo.  Como la malla se corta fácilmente, presenta primero la maceta a plantar sobre la zona, rasga lo suficiente para poder introducir y plantar con total facilidad en la tierra como lo harías, si no tuvieras el textil anti malas hierbas.

Sobre la tela puedes colocar lo que necesites o tengas pensado para tu jardín o huerto. Las plantas deseadas crecerán o el césped, pero la malla no dejará que proliferen malas hierbas. Si quieres un acabado estético después de poner las plantas, puedes cubrir por ejemplo con piedras decorativas.