Cómo calcular cuántos kilos de piedra necesito en el jardín

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Calcular la piedra decorativa que se va a necesitar para un jardín puede parecer una operación complicada, pero en realidad no es así. Con unas simples operaciones matemáticas se puede calcular de forma bastante precisa la cantidad de áridos que necesitaremos para decorar una zona del jardín o hacer un sendero.

Tener un jardín particular en el que poder descansar, que proporcione paz y relajación en medio de un ambiente urbano agresivo y antinatural, es el anhelo de muchas personas. Todos conocemos los clásicos jardines decorados con árboles, arbustos y plantas.

Pero últimamente los jardines decorados con áridos y diferentes tipos de piedras se han convertido en los preferidos por los paisajistas de jardín debido a su gran versatilidad y por proporcionar al jardín un toque de estilo y naturalidad que sólo se puede encontrar en bosques, montañas o ríos.

Decidirse por decorar un jardín con piedras, va a permitir a su propietario disfrutar de un jardín rústico, con un mantenimiento menor y más fácil porque requiere menos esfuerzo, y más ecológico, porque necesita menos cantidad de agua, ya que los áridos y las piedras ayudan a mantener la humedad del suelo.

Estos materiales presentan, además, otras cualidades como durabilidad y polivalencia, porque, además de su valor decorativo, pueden utilizarse para pavimentos, bordes, delimitación de ambientes, senderos, etc.

Paso uno: elegir el tipo de áridos y piedras

Fuente: https://bit.ly/2IrCLLG

Existen varios de tipos de áridos y piedras, que se venden de distinta manera. Unos se venden por unidades, otros por metros cuadrados o cúbicos y otros al peso. Algunos de los más comunes son:

• Los cantos rodados, que se utilizan para cubrir el suelo de jardines o para decorar alguna zona tanto exterior como interior.
• La grava, que es el triturado de piedra natural. Se usa frecuentemente para combinarla con otras piedras o rellenar superficies.
• Los bolos, que son piedras redondeadas de mayor tamaño que los cantos rodados y que se utilizan como elemento decorativo y ornamental en jardines, cursos de agua, estanques, entre otros y también como separación entre distintos tipos de gravas.
• Las rocallas, que son piedras de caliza muy populares y decorativas por sus agujeros y formas irregulares. Sirven tanto para la decoración como para separar conjuntos de plantas, construir muros, borduras, salvar desniveles del terreno, etc. Se suelen vender por unidad y también por metro cúbico.

Paso dos: diseñar la composición

Fuente: https://bit.ly/2EXvMJg

Una vez decididos a diseñar un jardín de áridos, hay que proyectar su forma, la composición y combinación de las piedras según su textura, tamaño y colores, previendo la inclusión, si se desea, de plantas o cactus. También se pueden proyectar caminos o senderos para acceder a determinadas zonas.

Paso tres: calcular la piedra decorativa necesaria

Para calcular la cantidad de piedra decorativa que se necesita para cubrir una zona determinada o hacer un sendero, no hay más que hallar el área de esa superficie y, posteriormente, con el grosor que queramos darle a la capa, hallar su volumen que será la cantidad de piedra que necesitemos.

A) Averiguar el área de la superficie

Para ello, se toman las medidas de la zona sobre el terreno, expresadas en metros lineales, y se hacen las operaciones oportunas para averiguar el área de la superficie y el volumen de piedra que se necesita. Si no se recuerdan estas fórmulas, en Internet o en cualquier manual de matemáticas podemos encontrarlas.

Si la superficie a decorar es regular, hallar su área no es complicado. En cambio, si aquella es irregular, hay que «trocearla» en formas regulares (cuadrados, rectángulos, triángulos) e ir sacando el área de cada trozo para, finalmente, sumarlas todas y obtener el área total.

B) Multiplicar el área por la altura

Una vez obtenida el área de la superficie hay que multiplicarla por la altura o grosor de la capa que se desea poner y obtendremos los metros cúbicos de árido que se necesitan. Normalmente, el grueso de la capa suele ser de entre 5 y 10 centímetros, dependiendo del tipo de piedra, a menor grosor de la piedra menos grueso de capa se necesita.

Es conveniente respetar los resultados que obtengamos, porque de no ser así, si compramos menos piedra de la necesaria se verá el suelo y si se compra demasiada, el tránsito por la zona, si es el caso, resultará dificultoso.

Para verlo más gráficamente, ponemos dos ejemplos de dos superficies distintas.

Ejemplos

Calcular un área circular

Tengo dos alcorques circulares que quiero decorar con grava blanca. Ambos tienen un diámetro de 1,20 metros. ¿Cuánta grava necesito?

• El área del círculo es πr2.
• Tenemos: 1,20m de diámetro, por lo tanto 0,60m de radio (la mitad del diámetro)
• Aplicamos la fórmula 3,1416 x 0,602 = 1,13 m2

Si queremos poner una capa de un grosor de 5 centímetros, necesitaríamos 0,056 m3, es decir, 56 decímetros cúbicos de grava (1,13 m2 x 0,05 m = 0,056 m3)

Calcular un área rectangular

Si se tratara de una zona rectangular de 3m de largo por 2,5m de ancho y quisiéramos poner una capa de 10 centímetros de grosor, por ejemplo, tendríamos que aplicar la fórmula del área del rectángulo b x h, es decir, base por altura o, en este caso, el largo por el ancho.

• 3mx 2,5m = 7,5 m2
• Y para averiguar el volumen, el resultado anterior por los 10 centímetros de grosor de la capa.
• 7,5 m2 x 0,10m = 0,75 m3.

Necesitaríamos 750 decímetros cúbicos o, dicho de otro modo, ¾ partes de un metro cúbico de piedra.

¿Cómo se venden las piedras?

Las piedras se venden al peso. Si son grandes se venden, normalmente, en recipientes o jaulas de metal o de madera en las que figura el volumen, y si no es así, no hay más que multiplicar el largo por el ancho y por el alto del recipiente para obtenerlo.

Si son de pequeño tamaño, como las gravas y gravillas, hay que tener en cuenta su granulometría. Existen tablas granulométricas para saber la cantidad exacta de piedra que se necesita para una determinada superficie.

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