Todo lo que debes saber sobre la limpieza en seco
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La limpieza en seco es la adecuada para los tejidos o materiales que no pueden entrar en contacto con el agua, especialmente cuando no pueden sumergirse sin ser daña. Aunque se conoce como lavado en seco es importante que sepas que realmente sí se emplean otros disolventes o limpiadores que pueden ser en formato líquido, pero que son compatibles con la delicadeza de las diferentes prendas.
¿Cómo se hace una limpieza en seco?
Lo más habitual cuando se necesita hacer una limpieza en seco es acudir a una tintorería o lugar especializado en este tipo de procesos y que cuentan con los lugares, máquinas y herramientas, además de limpiadores o disolventes adecuados para cada caso. Las lavadoras domésticas no suelen tener este tipo de programa de lavado. Aunque pueden aplicarse diferentes técnicas de limpieza en seco como norma general el proceso consta de 4 pasos básicos.
- Clasificación de prendas de acuerdo con colores y tejidos, si se va a hacer un lavado común de diferentes prendas. El temido desteñido también puede darse en un tratamiento de limpieza en seco.
- Fase de eliminación de manchas con jabones y sustancias específicas y adecuadas según el tipo de tejido a limpiar y sus necesidades.
- Reposo aún dentro de la lavadora específica para este tipo de limpieza.
- Proceso de secado, puede ser dentro o fuera y al aire según las especificaciones de la ropa.
¿Qué tipos de limpieza en seco hay?
No hay un solo tipo de limpieza en seco, puesto que en el proceso pueden utilizarse diferentes clases de productos para poder lavar, eliminar manchas, olores y en general, suciedad de la prenda o superficie a tratar.
El solvente que se añada a la limpieza en seco, determina el tipo de limpieza. Los más típicos son el Percloretileno (P), los Hidrocarburos (HC) y los fluidos siliconados (Si). No obstante, hay otras posibilidades y se elige siempre en función de las características de lo que vaya a higienizarse. En caso de duda, lo mejor es acudir a un centro de lavado profesional y con experiencia, y siempre consultar las recomendaciones de limpieza que suelen hacer los propios fabricantes para el cuidado de sus prendas.
Los productos de limpieza en seco suelen ser principios químicos capaces de disolver grasas, olores y suciedad respetando la naturaleza de la tela. Nunca se trata de un proceso 100 por 100 seco, pero sí que es cierto que nunca se emplea agua.
¿Qué ropa necesita limpieza en seco?
Las etiquetas de tu ropa te van a dar la pista definitiva sobre cuáles de tus prendas de la colada necesitan limpieza en seco o es lo más recomendado. El símbolo que indica este tratamiento es un círculo en blanco dentro de un cuadrado, si esta leyenda aparece tachada con un aspa es que no puedes lavar en seco esa prenda.
Como norma general, déjate guiar por el tipo de composición o tejido del que está hecha la prenda que quieres lavar. Lo más habitual es que los tejidos más delicados no permitan el lavado común con agua ni a máquina ni a mano, pero es mejor cerciorarse consultando la etiqueta. Entre los componentes que sí admiten lavado en seco, lo más comunes son 5.
- Lana
- Viscosa
- Rayón
- Seda
- Cuero o piel natural de cualquier origen.
Las prendas con aplicaciones joya, plumas u otro tipo de detalles a menudo tampoco es seguro lavarlas con agua, se recomienda el lavado en seco para su cuidado y para darle una vida más larga y en mejores condiciones.
¿Qué ocurre si se lava en seco una prenda no apta?
Lo más habitual es que las prendas que admiten el lavado con agua también se puedan lavar en seco sin mayores problemas. De todos modos, no siempre es así y es importante consultar antes la etiqueta para estar seguro.
Si bien la limpieza en seco se entiende como una limpieza más delicada y suave que la que se hace en casa con agua, esto no siempre es así. Ten en cuenta que este tipo de limpieza incluye por lo general elementos químicos fuertes y no tan suaves como cabría esperar. Lo único que se evita es el agua, pero no necesariamente es un tratamiento superficial o no dañino.
La limpieza en seco solo evita el contacto con el agua que encoje, deforma o acaba con las cualidades originales de algunas cosas como el cuero o la lana natural, pero no tiene que ser un tratamiento delicado. Si lo que necesitas es una limpieza suave, quizás es mejor que te decantes por el lavado a mano o en algún programa indicado o concreto de tu lavadora doméstica para este tipo de prendas.
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