Enfermedades de los rosales y cómo tratarlas
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Las rosas son unas de las flores más bonitas que puedes plantar en tu jardín, además de sus fantásticos colores podrás disfrutar de su aroma cuando estas florezcan. Pero para deleitarte con ellas al máximo debes mantenerlas libres de las enfermedades de los rosales. Estas son muy comunes, pero también fáciles de tratar.
Enfermedades de los rosales y cómo tratarlas
Para mantener sanos tus rosales basta con aplicarles los productos adecuados. Estos deben ser capaces de acabar con insectos y hongos para poder mantener la salud de tus plantas. Existen productos específicos para cada una de las enfermedades, por ello queremos mostrarte las más comunes y cómo puedes atacarlas. Proteger y tratar tus plantas de la forma más adecuada te ayudará a lucir un jardín lleno de encanto del que podrás disfrutar todo el año.
Pulgón
Es una de las enfermedades más comunes de los rosales. Estos animalillos son de color verde o marrón y se alimentan de los brotes más tiernos de la planta. Se hacen con la savia de su interior hasta que la debilitan. Para prevenir su aparición es conveniente que pulverices los rosales con agua jabonosa o insecticidas con base de acefato cada 15 días.
Falsa Oruga del Rosal
Se le llama falsa oruga porque es la larva del Arge rosae, este insecto, en su fase adulta es similar a una avispa y es conocido como mosca del rosal. Estas pequeñas larvas que se alimentan de las hojas, son de color amarillo y están cubiertas de puntos de color negro. Puedes eliminarlas manualmente o utilizar insecticidas para acabar también con los huevos que se hayan podido quedar adheridos a las ramas.
Araña roja
Es un ácaro de color rojo que se sitúa en la parte inferior de la hoja y hace que esta se debilite. Aparecen cuando las temperaturas son elevadas y el ambiente seco. Para evitar que aparezcan es conveniente que antes de que llegue el calor trates con azufre la planta. Si ya han aparecido, lo mejor es que utilices un producto específico capaz de acabar tanto con las arañas adultas como con sus huevos para evitar que se reproduzcan de nuevo.
Roya
Si ves manchas amarillentas en la parte superior de las hojas y estas están acompañadas de esporas en la parte inferior en la parte baja de la planta, esto querrá decir que tu rosal está afectado por Roya. Se trata de un hongo que debilita el rosal y hace que sus hojas se caigan, aparece cuando la temperatura se encuentra alrededor de los 20 grados y existe una humedad constante.
Para poder solucionar el problema deberás eliminar todas las hojas que se hayan caído. Una de las características de esta enfermedad es que libera esporas, por ello, deberás deshacerte de las partes afectadas para evitar que se expanda. Una vez realizada esta acción deberás tratar la planta siguiendo las instrucciones del fabricante con un fungicida cuya base sea el óxido de cobre.
Oidio
Se trata de un hongo que cubre las hojas y las flores de tus rosales con un polvo blanco muy fino. Aparece en primavera y en otoño y en aquellos rosales que han sido plantados en un terreno seco. El problema mejora cuando las temperaturas aumentan con la llegada del verano.
Para evitar que aparezca lo mejor que puedes hacer es prevenir. Si el terreno en el que están es muy seco deberás procurar mantener la humedad del mismo durante la primavera, el verano y el otoño. Con la llegada del invierno y tras la poda, es conveniente que apliques un fungicida como el azufre para que evite la proliferación del hongo.
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