Guía para hacer una cocina exterior de obra
José Moreno Ferre
Arquitecto, apasionado del diseño. Desarrolla su actividad profesional a través de su estudio med.arquitectos, del que es cofundador y arquitecto de proyectos. Compagina su actividad principal trabajando como escritor para el periódico Diario de Almería en la columna semanal "La Cuarta Pared", a la vez que colabora con MAPFRE redactando artículos técnicos, constructivos y de diseño.
Si buscas disfrutar de una barbacoa con tus amigos y familiares en tu cocina exterior, no puedes perderte esta guía para hacer una cocina exterior de obra con tus propias manos y crear así un espacio único de reunión. A continuación, hablaremos de la elección de materiales, consejos prácticos y los pasos de construcción a tener en cuenta de una manera organizada.
Materiales esenciales para tu cocina exterior
Estructura y encimeras duraderas
A la hora de la elección de materiales, la durabilidad y la estética son dos de los aspectos más importantes a tener en cuenta. El acero inoxidable y las piedras naturales como el granito o el cuarzo para encimeras son los materiales más habituales que consiguen garantizar una buena resistencia a las inclemencias del tiempo, mientras que los ladrillos cerámicos o de cemento ofrecen cierta robustez y una apariencia atemporal para construir la estructura principal de la cocina exterior.
Elementos de cocina
La elección de ciertos elementos como las puertas y tiradores, así como la selección de electrodomésticos diseñados específicamente para exteriores es crucial. Desde parrillas hasta fregaderos, es indispensable que estos elementos estén preparados para resistir las condiciones climáticas y que puedan ofrecer un rendimiento óptimo a lo largo del tiempo.
Guía paso a paso para la construcción de una encimera exterior de obra
Paso 1. Preparación del terreno
Nivela y estabiliza el terreno para crear una base sólida y nivelada dónde empezar a trabajar. Marca claramente el área de construcción y, si es necesario, consulta con profesionales para realizar los ajustes estructurales que sean necesarios en el terreno.
Paso 2. Cimentación
Como cualquier otra construcción, empezaremos de abajo hacia arriba. Una vez que tengamos una base bien sólida y nivelada, realizaremos las zanjas que sean necesarias para cimentar la estructura principal de nuestra cocina.
En estos casos, ya que las cocinas no suelen tener una carga realmente significativa en comparación con otro tipo de construcciones más complejas, bastará con una pequeña cimentación de apenas 20-30 cm de profundidad, donde podremos utilizar directamente unos bloques de hormigón a modo de zapatas corridas en todo lo largo de nuestra cocina.
Paso 3. Estructura
Una vez colocada la primera hilada de bloques de cimentación, empezaremos a subir nuestra estructura a modo de fábrica de ladrillos, como si de una pared convencional se tratase, utilizando una mezcla de mortero de cemento para ir uniendo cada ladrillo. Es importante ir humedeciendo con agua dulce cada bloque antes de colocarlos para evitar deshumedecer el mortero y conseguir así un agarre con la resistencia necesaria.
Paso 4. Instalaciones de electricidad, fontanería y saneamiento
Para dar servicio a los aparatos eléctricos, tendremos que realizar una pequeña instalación eléctrica colocando los enchufes bajos para los electrodomésticos y los enchufes superiores de uso en la zona de la encimera.
De igual forma, tendremos que dar servicio de fontanería al fregadero, así como resolver la evacuación de las aguas residuales. Podemos utilizar tuberías de PVC para el saneamiento y de cobre o multicapa especial para exteriores para las de suministro de agua.
Es importante realizar adecuadamente este tipo de instalaciones y conectarlas con el resto de la vivienda si fuese necesario. Si no estás habituado a este tipo de labores, es recomendable contar con el asesoramiento de un profesional de la construcción, como un fontanero y un electricista.
Paso 5. Revestimientos y acabados
Cuando nuestra estructura esté lista, tendremos que pasar directamente a revestirla por aquellas zonas que vayan a ser visibles, así que, este paso dependerá en gran medida del diseño que hayamos elegido. Como cualquier otro murete de ladrillo, tendremos que enfoscarlo con mortero creando así una superficie totalmente plana, donde a continuación, podamos colocar los azulejos o el revestimiento elegido con mayor facilidad.
Paso 6. Instalación de puertas y electrodomésticos
Con toda nuestra estructura lista, pasaremos a trabajar en las labores de carpintería, es decir, la colocación de las estructuras de los muebles de almacenamiento y sus respectivas puertas. Esta labor es algo delicada y precisa, la mayoría de los módulos de cocina, tanto para interiores como exteriores, están normalizados y sus medidas suelen ser estándar (60cm de ancho y 80cm de alto).
Por último, instala los electrodomésticos y griferías según las indicaciones de los fabricantes. Conecta la parrilla, el fregadero y demás elementos asegurándote de tener todas las conexiones eléctricas y de fontanería necesarias.
Normativas y permisos necesarios
Si el proyecto es realmente ambicioso y abarca una gran superficie, incluyendo algunas zonas cubiertas, tendrás que comprobar, consultando en el ayuntamiento de tu localidad, los permisos municipales y la posible intervención de un arquitecto si es que son necesarios. Pero, por lo general, este tipo de obras de escasa entidad se pueden llevar a cabo con un permiso muy sencillo tramitado mediante una Declaración Responsable.
La seguridad de tu hogar, incluida la de tu cocina exterior, es esencial. Considera la posibilidad de contratar un Seguro de Hogar MAPFRE para disfrutar de tu espacio al aire libre de tu vivienda con total tranquilidad, bien sea la terraza, la cocina exterior o cualquier zona de tu terraza o jardín.
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