5 consejos para elegir bien la pintura blanca
José Moreno Ferre
Arquitecto, apasionado del diseño. Desarrolla su actividad profesional a través de su estudio med.arquitectos, del que es cofundador y arquitecto de proyectos. Compagina su actividad principal trabajando como escritor para el periódico Diario de Almería en la columna semanal "La Cuarta Pared", a la vez que colabora con MAPFRE redactando artículos técnicos, constructivos y de diseño.
¿Estás considerando renovar tus espacios y te enfrentas a la elección de la pintura blanca? Elegir el tono adecuado de blanco para tus paredes es fundamental para lograr el aspecto deseado en cualquier proyecto de decoración o de interiorismo.
En este artículo, te guiaremos a través de cinco consejos clave para que puedas tomar una decisión acertada y asegurarte de que tu elección de pintura blanca sea la indicada para tus necesidades.
Abordaremos las cuestiones más importantes desde la carta de los diferentes colores blancos para paredes hasta la elección de los acabados.
¿Existen diferentes tonos de pintura blanca?
Utiliza la carta de colores blancos para paredes y haz muestras
Una herramienta esencial para conseguir seleccionar el tono de blanco ideal es utilizando la carta de colores blancos para paredes del fabricante de pinturas que vayas a utilizar. Aunque en un primer momento, todos pueden parecer muy similares, estas cartas ofrecen una variedad de opciones, desde los tonos más suaves hasta los más intensos.
Es cierto que es muy complicado discernir un color en concreto simplemente a través de una carta impresa, por eso, siempre es recomendable que, cuando tengas una pequeña selección de los tonos que más puedan encajarte, es muy recomendable que te lleves algunas muestras de pintura a casa para pintar algunos trozos de la pared y así poder decidir in situ qué tono viene mejor a tu estancia. Además, de esta manera, podrás observar cómo se ven los colores en diferentes momentos de día, ya que la luz puede afectar a la percepción del color.
Adapta el tono al ambiente
Para lograr la atmósfera deseada en cada estancia, adapta el tono de blanco al ambiente concreto para cada uso. Por ejemplo, un blanco brillante y limpio puede ser perfecto para la cocina, ya que consigue crear una sensación de frescura y amplitud. En cambio, en un salón o una sala de estar, un blanco ligeramente más cálido puede generar una sensación más acogedora. Piensa en la función y el estilo de cada espacio a la hora de elegir tu tono de blanco perfecto.
Elige el acabado de la pintura. Mate, satinado o semibrillo
La elección del acabado de la pintura blanca también es un factor importante. Los acabados mate suelen ser ideales para las paredes de los dormitorios y salones, ya que disimulan las imperfecciones y ofrecen una apariencia más suave y elegante.
Sin embargo, en áreas de alto tráfico, como los pasillos o las zonas infantiles, un acabado satinado o semibrillante puede ser más resistente a las manchas y más fácil de limpiar.
Para los techos, elige siempre un acabado plano o mate para evitar reflejos no deseados.
¿Qué distintas aplicaciones y tipos de pintura blanca hay?<
La pintura blanca es versátil y se puede utilizar en una amplia variedad de superficies como podrían ser:
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Techos. Usar pintura blanca en el techo es una forma muy efectiva de hacer que una habitación parezca más alta y amplia. Un techo blanco refleja la luz e ilumina la habitación de manera natural. Utiliza siempre una pintura plástica para interiores y un acabado mate.
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Paredes. Se trata de la aplicación más común de la pintura blanca. Elige el tono que más te guste y te recomendamos utilizar pintura plástica para interiores.
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Puertas y molduras. Para pintar puertas y conseguir un acabado perfecto, lo mejor es lacarlas. Se trata de una técnica algo más costosa y laboriosa que el clásico rodillo, pero conseguirás unas terminaciones realmente profesionales.
- Muebles pintados. La pintura blanca puede transformar por completo cualquier mueble antiguo al que busques darle una segunda vida, le aportará un aspecto más fresco y contemporáneo. Si el mueble es de madera, asegúrate de lijar bien y preparar adecuadamente la superficie antes de pintar; mientras que, si el mueble es metálico, tendrás que retirar los posibles restos de óxido que te encuentres.
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No olvides que proteger la inversión en tu vivienda después de pintar es igual de importante que la elección de la pintura blanca más acertada. Considera la posibilidad de contratar un Seguro de Hogar MAPFRE para proteger tus esfuerzos y asegurarte de que tu espacio siga siendo un refugio seguro ante cualquier circunstancia.
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