⌚ 2 minutos | Las modas siempre vuelven y parece ser que esto le está ocurriendo a los cabeceros tapizados. Aunque en las tiendas de decoración podemos encontrar multitud de modelos, tapizar nuestro propio cabecero es muy fácil y nos saldrá mucho más económico.
LO QUE DEBES SABER… |
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Para esta tarea necesitaremos un tablero de madera con las medidas para un cabecero, una plancha de goma espuma, floca, tela (a nuestra elección) y una grapadora.
Preparar el cabecero de madera
Cortaremos o encargaremos un tablero de las medidas de la cama, puede ser del mismo ancho o con unos centímetros más por cada lado. La altura dependerá de nuestros gustos, pero como mínimo deberá tener 50 cm por encima del colchón. Si vamos a usar una tela muy vistosa, es mejor aumentar la medida de la altura para que se vea más.
Cuando tengamos el tablero, lijaremos los cantos para evitar que se rompa la tela. Con una lijadora eléctrica y una lija de grano medio podremos hacerlo rápidamente. Por la parte posterior sujetaremos unas pletinas o soportes para poder colgar el cabecero posteriormente en la pared.
Poner la espuma, el relleno y la tela
Con un adhesivo para montaje pegaremos la espuma al cabecero y recubriremos el frontal completamente. A continuación, usaremos floca en rollo (una fibra muy ligera y esponjosa) para darle ese toque blando y acolchado al cabecero. Cubriremos todo con esta fibra y la graparemos por la parte posterior del cabecero.
A continuación, tendremos que poner la tela. Empezaremos por uno de los lados y la iremos grapando por la parte de atrás. Después seguiremos por el lado contrario tensando bien la tela para no dejar arrugas. Tendremos especial cuidado e intentaremos dejar un buen acabado en las esquinas doblando la tela.
¡Y ya tenemos el trabajo terminado! Como ves, se trata de un trabajo muy sencillo, tanto que si te cansas del cabecero solo tienes que quitar la tela y cambiarla por otra.
Me parece una gran idea poder tapizar mi cabecero yo solo. Además, me gustaría personalizarlo, seguro que me queda genial y le da un toque diferente al dormitorio.
Gracias por esta idea, la pondré en práctica.