LO QUE DEBES SABER… |
|
Las chinchillas tienen ciertas peculiaridades en comparación con el resto de roedores. Son animales con una activa vida nocturna que necesitan cuidados y atención a diario, sobre todo con su pelaje. Estas lindas mascotas presumen de lucir un pelaje sedoso sobre el que hay que actuar de manera diaria. Hay algunos trucos para estar a la altura de sus necesidades.
Ubicar nuestra mascota en una zona seca
Un buen hogar para nuestra chinchilla es una jaula amplia construida con alambre, vidrio o metal. Sobre el suelo no puede faltarnos sustrato y otros elementos absorbentes y fáciles de lavar.
Para acomodar el nuevo hogar, podemos crear zonas con sombra donde nuestra mascota pueda esconderse y descansar. Debido a su alta actividad, sobre todo durante la noche, podemos proporcionarle atractivos de ocio, como casitas de madera y tubos por los que pueda trepar y divertirse. Estos juguetones animales lo pasarán en grande mientras queman energías. Debemos colocar la jaula en una zona seca, bien ventilada pero lejos de las corrientes de aire y donde haya iluminación.
Las chinchillas se adaptan con bastante normalidad a las diferentes temperaturas. El pelaje lucha contra el frío, pero con las altas temperaturas tienen algunos problemillas. El calor extremo puede estresarlas mucho. Este detalle tenemos que tenerlo muy en cuenta si nuestra mascota va vivir en exteriores. En ese caso debemos crear zonas con sombra utilizando distintos elementos.
Comida y otros cuidados
Las chinchillas comen verduras y vegetales, además de alfalfa o forraje. No debemos recurrir a las golosinas ya que pueden ocasionarle alguna indigestión.
También es necesario un bebedero con agua limpia y fresca cada día, aunque hay que saber que estos roedores beben muy poquito.
Además de esta dieta tenemos que tener en cuenta que estos animales necesitan limpiarse con asiduidad para mantener brillante su pelo. La parte un poco más complicada viene aquí, ya que no se pueden lavar con agua. Por ello, tenemos que hacernos con arena volcánica o ‘marmolina‘ para que se revuelquen y puedan desprenderse de la suciedad. La arena la pondremos solo unos minutos al día, preferiblemente por la mañana, ya que nuestra mascota puede perder el interés en ello o lavarse en exceso y estropear su pelo.
Y para dar por finalizada la higiene, limpiaremos la casa de este roedor una vez a la semana en profundidad colocando todos los elementos, una vez enjabonados y enjuagados, secos de nuevo en su lugar.
Comentarios (0)